Ayer sábado se puso en marcha la prueba piloto de regulación del acceso de vehículos a motor en el Cap de Barbaria. El tiempo nublado y las agradables temperaturas que se registraban por la mañana y mediodía en Formentera resultaron un magnífico complemento para aquellos que prefirieron dejar la playa para jornadas más soleadas e ir de visita a este turístico enclave de la menor de las Pitiüses. Había quien ya llegaba informado sobre la nueva modalidad de acceso y quien llegaba al aparcamiento disuasorio sin tener muy claro lo que estaba pasando y si se podía llegar al faro. «Ha habido un poco de todo, gente que quería pasar con el coche porque ‘solo iba a ir i volver', que decía que tenía niños, que tenían un pie hinchado y cosas así», comentó Jeni, una de las dos vigilantes del servicio de control de la barrera. Los caminantes que llegaban de visitar el faro encontraban grata la experiencia en su mayoría. Fue el caso de Jonathan, llegado de Italia y que hizo el recorrido con su madre: «Me ha gustado mucho el paseo. Es una buena idea; son quince minutos de caminata que no se hacen pesados». María Luisa, otra de las improvisadas excursionistas, añadía que «es perfecto para disfrutar de la naturaleza y los niños pueden correr sin peligro de que haya coches circulando por la carretera». El ‘pero' lo ponía José Antonio, de Valencia, al que la medida no le parecía mal, «aunque para personas mayores veo el camino un poco excesivo. Creo que tendrían que haber puesto la barrera a 300 o 400 metros, no a casi dos kilómetros». Había también quienes, como Paco, residente en Formentera, no compartían la idea de tener puesta la barrera durante todo el día: «Que cortaran el paso por la tarde para evitar los jaleos durante la puesta de sol no me parecería mal, pero durante todo el día lo veo excesivo. Además, hoy hace un día nublado, se está fresquito y apetece un paseo, pero el día que haga calor, la mitad de la gente va a dar media vuelta y se va a ir».
Tranquilidad en el primer día de limitación de acceso al faro de es Cap
También en Pitiusas
- Un mallorquín estalla por una multa tras aparcar su moto en la zona azul de Ibiza: «Es una atrocidad»
- Los médicos apoyan el ‘multazo’ de 300.000 euros por el acto negacionista de Miguel Bosé y Josep Pàmies
- Un ibicenco encuentra el amor en First Dates
- «Ibiza se nos ha ido de las manos»
- Siete de cada diez urgencias atendidas en Can Misses podrían haber sido atendidas en Atención Primaria
2 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
Efectivamente. Las masificaclones hay que empezar a resolverlas en origen. Que no acceda tanta gente a las Islas. As no habrá problemas ni con el acceso a los faros ni con con los vertederos, los acuíferos, las autopistas, la chimenea de GESA o los fondeos sobre posidonia entre otros muchos desastres mediombientales que sufren las islas.
Se va prohibiendo a trocitos, ...esto está saturado y aunque tú hayas ido toda tu vida a un lugar de estas islas....pues mira, ahora no, no puedes por que hay mucha gente, está saturado, así que a "ajo y agua", . Realmente yo no seguiré votando nunca mas a gente que me prohíbe ser, estar y a veces desplazarme . en mi propia casa