Este viernes, 21 de marzo, a las 20 horas, se inaugura en el salón social del Club Nàutic Sant Antoni la exposición de pintura ‘On the beach’, con obras del artista asturiano Carlos Genicio, que reside en la isla desde 1975. Durante el acto, el propio Genicio introducirá su obra durante un breve coloquio con el periodista Xescu Prats, y a continuación se servirá un vino español. La muestra, que presenta diversas escenas del puerto y las playas de la bahía de Portmany en un estilo impresionista, permanecerá expuesta en este mismo espacio a lo largo de dos meses, hasta el 25 de mayo.
Carlos Genicio (Oviedo, 1952) comenzó sus estudios de Arte a los 14 años, simultaneándolos con los de bachillerato, en la Escuela de Artes y Oficios. En esos primeros tiempos ya obtuvo varios premios en concursos de pintura y, a los 16 años, presentó su primera exposición individual en la galería Benedett, convirtiéndose en el artista más joven de Asturias en presentar su obra en una galería comercial. A los 18 años, inició una colaboración con la revista Asturias Semanal, creando una tira cómica a página completa titulada ‘Burradas de Genicio’, que cosechó un éxito inmediato.
Un año después, tras otra exhibición en la misma sala, la galería Macarrón de Madrid ya le ofreció exponer allí su obra. Su nombre y uno de sus cuadros también aparecieron en el ‘Libro de Oviedo’, donde figuraban las personalidades insignes de la ciudad. Tenía 19 años. En esa época también se enroló en el grupo Mate de folklore andino, ganando el primer premio en el concurso de música de San Mateo.
Tras realizar el servicio militar, realizó una gira por la Costa Azul haciendo dúo con uno de los compañeros del grupo, desplazándose después a Mallorca para pasar una temporada. En ese periodo comenzó a hacer retratos y, aprovechando la cercanía y la presencia de unos amigos, decidió visitar Ibiza antes de regresar a Asturias. Cuando llegó a la isla, sin embargo, se enamoró de la luz, del ambiente que descubrió en el puerto nada más bajar del barco y de una muchacha alemana, decidiendo quedarse una temporada. Era el año 1975.
Para ganarse la vida, creó y comenzó a comercializar payesas en miniatura de cerámica, que enseguida se convirtieron en un éxito. Tras algunas ideas y venidas a Asturias y unos meses viviendo la bohemia parisina entre artistas, se estableció definitivamente en la isla a finales de los años 70, dedicándose desde entonces a su arte y disfrutando de una vida bohemia. Ha pasado décadas dibujando retratos primero en establecimientos turísticos como el hotel Pinet Playa y después en la plaza de los pintores, delante del Hotel Portmany, y recibiendo múltiples encargos de coleccionistas privados.
En los años 80 comenzó a colaborar con la discoteca Es Paradís Terrenal, elaborando carteles, organizando fiestas temáticas, realizando decoraciones y montando una galería de arte en el interior de la sala de fiestas. También se enroló en la moda Adlib, creando ropa estampada a mano con gran éxito y abriendo posteriormente dos boutiques. Fue el autor de los frescos inspirados en la capilla sixtina que adornaban el restaurante Il Vaticano y montó su propia galería de arte en Sant Antoni. Ya en este siglo ha inaugurado diversas exposiciones pictóricas individuales en espacios como el faro de ses Coves Blanques, sa Punta des Molí o el Club Diario de Ibiza, participando además en múltiples exhibiciones colectivas. Tiene dos hijos, África y Carlos, y cuatro nietos. También es un reputado pescador, seis veces campeón de «roquer» de Ibiza y Formentera.
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