El oficial de la Armada e investigador Josep Maria Prats publicará en abril su próximo libro dedicado a la figura de Pere Sala, el último gran corsario. A modo de aperitivo, Prats ofreció ayer en Can Ventosa una conferencia sobre el ilustre ibicenco dentro de las actividades organizadas con motivo del 110 aniversario de la inauguración del monumento a los Corsarios, en agosto de 1915.
Según resaltó el investigador, lo cierto es que en Ibiza son pocos los que conocen la figura de Pere Sala, a pesar de existir en Vila una calle con su nombre. Entre otros datos llamativos, Prats comentó que, tras fallecer en una contienda, la bandera con la que fue envuelto su cadáver, el pañuelo rojo que llevaba al cuello e incluso sus armas, fueron pasando de generación en generación entre los miembros de la familia Sala hasta llegar a su abuela.
Al repasar la historia del corsarismo, Prats destacó cómo algunos trabajos resaltan que el primer corsario del que se tienen noticias en Ibiza data de 1.335. Según añadió, «la historia de las islas Baleares está intrínsecamente unida al fenómeno de la piratería y del corso».
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En relación a Pere Sala, el investigador descubrió que con 24 años llegó a ser capitán del jabeque Cornel, una embarcación pequeña destinada a la persecución de corsarios ingleses.
Prats explicó que Sala, hijo también de corsario, aprendió el oficio a una edad muy temprana. Además, señaló que debió cursar ciertos estudios de técnicas de navegación, pues de otro modo no se explica cómo pudo ejercer el mando de un jabeque siendo tan joven.
Sobre una de sus hazañas, Prats relató cómo Sala se enfrentó en aguas pitiusas a un bergantín británico, el Undaunted, armado con 14 cañones. Además, repasó datos sobre la batalla que costó la vida al joven corsario ibicenco un mes de mayo de 1798. Según destacó, cuenta la leyenda que todos los comercios de Ibiza cerraron y la gente salió a la calle para acompañar al joven en su último viaje.
Prats afirmó que «Pere Sala no fue el corsario que más buques apresó, ni tampoco fue el ibicenco que más alto llegó en el escalafón de oficiales de la Real Armada pero, a pesar de su juventud y en un corto periodo de tiempo, supo ganarse el respeto y el reconocimiento del Gobernador de Baleares y del Rey y la admiración de los habitantes de su tierra natal».
2 comentarios
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UnputoguiriEl mejor comentario del día.
Y 200 años después, nunca ha habido tantos piratas en esta isla como ahora...