Sant Antoni se despide este fin de semana a lo grande de sus casetas de Navidad.

Las casetas del mercadillo navideño de Sant Antoni se despiden, al menos, hasta el año que viene. Pese a que este domingo se celebrará su ultimo día, de carácter benéfico a beneficio de ASPANOB, la última jornada festiva se ha celebrado este sábado. Se pone así punto y final a cerca de dos meses abiertos, la inauguración fue el pasado 30 de noviembre, en los que estos pequeños comercios han revitalizado el ocio nocturno de los vecinos de Sant Antoni. Durante este tiempo han acogido eventos como el concierto de Carlos Baute, el 14 de diciembre, o Ses Nostres Campanades, celebrado el 3 de enero con motivo de las fuertes lluvia durante Nochevieja. La despedida de las casetas no ha podido ser más festiva porque la música ha marcado una jornada de celebración. Los conciertos en el Passeig de Ses Fonts comenzaban a las siete de la tarde, con Stone Corners, una banda de rock alternativa de origen ibicenco, que lleva en la música desde el 2007.

Plato fuerte

Tras ello, ha sido el turno del plato fuerte, con La Banda del capitán inhumano, un grupo con un estilo «humorístico y desenfadado, referente de los años 80 y 90», que ha protagonizado una actuación diferente para los asistentes. De cara a esta última jornada, celebrada durante la tarde noche del sábado, decenas de personas han acudido a despedirse de estas casetas. Los más tempraneros ya acudían al lugar ya a media tarde, a su puesto de confianza. Sin embargo, la afluencia de gente comenzaba a llegar con los conciertos, que empezaba a abarrotar ese Passeig de ses Fonts para la ocasión. Si algo destacaba entre la multitud que abarrotaba el lugar era la variedad de perfiles: desde adolescentes y jóvenes con sus amigos, hasta familias enteras, pasando por un público más adulto.
Entre ese público, había quienes, como Cristina y Pedro, una pareja, que no se han perdido una: «vivimos muy cerca, y siempre que hemos podido, nos hemos escapado, aunque sea a tomar algo ». Otros, como Rubén, han disfrutado de las casetas casi de refilón: «es la segunda vez que vengo. Vine cuando abrieron, y vuelvo hoy que cierran», ha asegurado.

Casetas

Rodeando al escenario habilitado para la ocasión se han situado durante este tiempo unas doce casetas, enfocadas hacía la restauración, y otras tantas más allá del escenario, enfocadas a la venta de productos varios. Los comerciantes de estas casetas, echando la vista atrás, coinciden en dos cosas.
La primera de ellas que las ventas funcionaron bien durante las primeras semanas pero que después decayeron notablemente. «Ya no a partir de reyes, si no que con la entrada del año nuevo la afluencia ha ido cayendo», comenta Albert, responsable de una de las casetas. La otra sensación mayoritaria es que no ha habido fortuna con la meteorología: «los días más fuertes, como Nochevieja o el día de San Antonio se han cancelado actos por las lluvias, lo que nos ha perjudicado », asevera Mariana, de otra de las casetas.