Una alumna del taller de alfarería del Centro Social de Sa Carroca.

Una alumna del taller de alfarería del Centro Social de Sa Carroca. | TEF

Vanessa HernándezIbiza15/01/25 4:00
TW
0

El Centro Social de Sa Carroca acoge hasta junio un taller de cerámica para niños y niñas de Primaria y Secundaria. Esta actividad, impartida por la profesional Graciela Miguel, ofrece a estos pequeños participantes la posibilidad de aprender más sobre una de las culturas más antiguas del mundo, que ha sido practicada por la humanidad durante milenios. «La cerámica es un arte que nos conecta con las edades más primitivas del ser humano», destacó Graciela Miguel a Periódico de Ibiza y Formentera, resaltando que, aunque estas clases son grupales, se emplea también una enseñanza personalizada teniendo en cuenta las características y cualidades naturales de cada alumno, como, por ejemplo, las técnicas que utilizan los participantes o la forma que tienen de mover las manos a la hora de crear las piezas porque esto permite, agregó, emplear diferentes directrices.

Por este motivo, también es tan importante, subrayó, el «aprendizaje personalizado» dentro de la conexión de un grupo. En este sentido, indicó que cada equipo está formado por ocho niños y que se imparten tres talleres de cerámica a la semana en el Centro Social de Sa Carroca. «El trabajo de aula está dirigido a la utilización del medio con fines socioculturales», agregó e indicó la importancia de poder abordar también la parte teórica sobre el desarrollo de la producción cerámica durante el taller. Unos conocimientos de esta cultura que, según esta artista, permite conocer este «arte complejo y milenario».

«Muchas culturas han dedicado su vida entera a las tradiciones cerámicas y nunca han dejado de aprender», apuntó Graciela Miguel, adelantando que estos alumnos también conocerán cómo es trabajar con cerámica tradicional, aquella que implica el uso de un horno para cocer las piezas y darles resistencia. Además, al preguntarle a esta profesional sobre las ventajas que ofrece este taller a los alumnos, explicó que estas actividades «enriquecen mucho el alma, fomentan la creatividad y mejoran la paciencia».