Juegos de mesa 'made in' Ibiza

Origen

Todo comenzó de forma inesperada cuando su hermano gemelo, Felipe, regresó de su Erasmus en 2021 con un juego llamado Coup bajo el brazo. «Me fascinó este juego, que se puede explicar en cuestión de dos minutos, con pocas reglas y partidas rápidas de unos 15 minutos. Descubrí una experiencia muy chula para compartir con los amigos».

Aunque había crecido jugando a títulos clásicos como Monopoly o Trivial, «que están muy bien, pero te podías tirar dos o tres horas jugando», Coup despertó en Nico la curiosidad por la innovación en los juegos de mesa. «Me salió ese picorcillo por descubrir más cosas sobre el mundillo y la ‘subcultura’ de los juegos de mesa más allá de los clásicos de toda la vida. Un mundillo fascinante y brutal». Durante su Trabajo de Fin de Grado, mientras colaboraba con su amigo Albert, una simple conversación sobre una idea de juego derivó en un prototipo que Albert materializó en solo unos meses. «La primera vez que lo mostré a mis amigos fue alucinante, funcionó desde el primer momento».

Del papel al tablero

El proceso creativo de Nico comienza con una idea simple, «que estuvo durante mucho tiempo rondándome la cabeza», y que luego fue tomando forma a través de prototipos y pruebas. «Mis amigos y mi hermano fueron puliendo el juego a base de sugerencias. ¡Hice un mínimo de 150 cambios!». Utilizando materiales básicos como cartas, fichas y papel, prueba cada dinámica con amigos y familiares, quienes se convierten en sus principales colaboradores y críticos. Sin embargo, también destaca la importancia de recibir opiniones externas, como las obtenidas a través de la asociación LUDO. «Lo más importante de todo el proceso es esa retroalimentación externa que recibes de quienes juegan, sobre todo de quienes no te conocen y te dicen las verdades duras de tragar. Si alguien no comprende bien las reglas, no es que no sepan jugar bien: es que está mal diseñado».

Sueño hecho realidad

Con esfuerzo y dedicación, Nico dio un paso más allá y creó su propia editorial de juegos, Too Bad Games. Sus dos primeros títulos, Mala Suerte y Panots, captaron la atención de Zacatrus, uno de los grandes referentes del sector en España, con el que acaba de sacar ambos juegos al mercado. «Se trata de juegos de mesa para quienes no juegan a juegos de mesa», así define el autor a sus juegos.
Mala Suerte es un juego competitivo donde el objetivo es acumular la mayor cantidad de mala suerte posible, descartando los tréboles de cuatro hojas de los rivales. Por otro lado, Panots se inspira en las baldosas de Barcelona y reta a los jugadores a crear las calzadas más bellas combinando patrones estratégicamente. «Lo tradicional es que las editoriales te compren la idea para desarrollarla ellas mismas, yo opté por la autopublicación, cubriendo no solo las mecánicas, sino coordinando el arte, la maquetación e incluso la fabricación». Cardona recuerda que fue «en una quedada del ‘mundillo’ en Zaragoza, ‘Protos y Tipos’, cuando conocí a la gente de Zacatrus que se interesaron enseguida por mis juegos y por el nuevo en el que estoy trabajando. Desde entonces colaboramos juntos».

Arte

Para las ilustraciones de las cartas de ‘Mala Suert3’ y ‘Panots’, Cardona ha contado con los artistas Tomás Hijo y Joan Juncosa, respectivamente. «Tomás es un gran artista que trabaja siempre de manera artesanal, algo que va muy en línea con lo que pretendo reivindicar: el arte más puro frente al que se está sustituyendo con inteligencia artificial», explica Cardona respecto a los grabados que ha elaborado Hijo para su primer juego. Sobre ‘Panots’, destaca que Juncosa es un arquitecto que «se dedica a pintar panots, inspirados en la decoración de las aceras de Barcelona, en su faceta como artista grafitero: ¡fue todo un ‘match’!».

Muchas ideas, un mismo amor

Nico asegura que la creación de juegos de mesa se ha convertido en una adicción creativa. Aunque no todos sus proyectos llegan a publicarse, sigue explorando nuevas ideas con entusiasmo. Entre ellas, ya se encuentra trabajando en un nuevo juego que promete ser de lo más entretenido, a la vez que políticamente incorrecto: ‘Política’. «La premisa del juego es la política interna de un partido en el que el líder se jubila y hay que buscar al nuevo presidente», explica Cardona mientras adelanta que «no faltan las puñaladas traperas, la corrupción, el barro y, por supuesto, la carta de los sobres con dinero en ‘B’».

Entre proyectos más a futuro, Cardona reconoce que «le estoy dando vueltas a la idea de hacer un juego sobre Ibiza, pero todavía quiero encontrarle un punto distinto».
Aunque la distribución de los juegos recién salidos del horno todavía no ha llegado a los comercios ibicencos, «estamos trabajando en ello y no creo que tardemos mucho en tenerlos en tiendas de Ibiza». Por el momento, ya se pueden adquirir de manera online desde la página de Zacatrus.