Desde este jueves hasta el próximo lunes día 6 de enero, las pastelerías de Ibiza trabajan sin descanso para elaborar este dulce típico. | Arguiñe Escandón

Como marca la tradición, entre el 5 y el 6 de enero miles de familias en España se reúnen en torno a un dulce muy especial que pone fin a las fiestas navideñas: el Roscón de Reyes. Este reconocido postre, con una larga historia detrás, volverá a ser uno de los protagonistas estos días junto con la llegada de los Reyes de Oriente.

Este jueves, son muchas las pastelerías ibicencas que han encendido sus hornos para empezar a producir los primeros de este año.

Una de las trabajadoras de La Canela con un Roscón de Reyes.
Fotos: Arguiñe Escandón.

Entre las más icónicas de la isla se encuentra ‘La Canela’ que, con casi cuatro décadas de experiencia, ha logrado perfeccionar la receta del roscón. «Desde hoy y hasta el lunes no pararemos. Hoy solo hemos recibido por encargo, de momento, pero llegamos a producir entre 1.500 y 2.000 roscones al día, especialmente domingo y lunes, que son los días más fuertes», aseguró Jaime Loaiza, encargado del establecimiento.

El secreto de un buen roscón, tal y como asegura es «la experiencia». «La pastelería es una ciencia exacta. Todos los ingredientes tienen que estar perfectamente equilibrados. Si no, el resultado no será el mismo», apuntó Loaiza.

Asimismo, la producción, según explicó, es un proceso minucioso que requiere tiempo y dedicación. Desde la preparación de la masa tipo brioche hasta la decoración con frutas confitadas y almendras. «Hacer un roscón lleva más de una hora. Hay que esperar a que la masa fermente, hornearla, dejarla enfriar y, si lleva relleno, añadirlo en el momento justo», desveló el encargado que asegura que nunca ha visto «a nadie hacer un roscón en su casa».

En cuanto a los sabores, en La Canela apuestan por los clásicos: nata, crema y trufa. Los dos primeros, especialmente, son los preferidos de los ibicencos. «La gente pide nata y crema, es lo que más sale. En la península muchos sitios te lo rellenan de pistacho y cosas así, y aunque está riquísimo te arriesgas a que a la gente no le guste», explicó Loaiza, asegurando que se mantienen fieles aunque les gustaría innovar.

Los ibicencos prefieren sabores tradicionales. En cuanto a los sabores más vendidos de Roscón de Reyes, ambas pastelerías coinciden en que tanto el de nata como el de crema son los más populares con diferencia.

A pocos kilómetros, otra pastelería con mucha historia, Flor y Nata, se prepara también para vivir uno de los días más intensos del año. Sebastián Mejías, encargado del local, lleva haciendo roscones prácticamente toda la vida. «Hago roscones desde los 15 años, cuando empecé como aprendiz en Barcelona. Tuve grandes maestros que me enseñaron muy bien», señaló Mejías.

Desde su apertura en 1982, Flor y Nata se ha consolidado como una de las grandes opciones por parte de los ibicencos a la hora de hacerse con este tradicional dulce. «El secreto de nuestros roscones está en los ingredientes y el proceso. Ahora muchas cosas no se hacen como antes y vienen preparadas», apuntó el encargado. Aunque como en La Canela, los roscones de nata y crema son los más populares por los ibicencos, en Flor y Nata están abiertos a adaptarse a diferentes rellenos para los clientes.

Sin duda, el Roscón de Reyes no solo tiene historia por sus orígenes, sino también por la tradición de incorporar una figurita del rey y un haba, siendo la persona que le ‘toque’ este último quien debe pagar el dulce el próximo año. «Antiguamente en Madrid solo se añadía la figurita, el haba empezó a incorporarse en Barcelona», aseguró Mejías.

Ambas pastelerías trabajan duro para abastecer a todos los clientes que lleguen los días 5 y 6 de enero que, sin duda, serán los más intensos. «Este año abrimos el día 5 hasta las 9 de la noche para que quien quiera pueda llevarse un roscón después de ver la cabalgata de los Reyes Magos», finalizó el encargado de La Canela.