Los niños hospitalizados en Pediatría de Can Misses disfrutan de una mañana diferente con ‘Cuentacuentos con la luz apagada’. | ASEF

Un ratón que baila delante de un gato, un cangrejo que decide tocar el violín o una vaca gigante que emprende un largo viaje. Esos son algunos de los argumentos de los cuentos que han hecho las delicias de los niños hospitalizados en Can Misses durante la mañana del martes. Lo han hecho de la mano de las clowns Dra. Pastilla y Lola Cortisola, de la asociación sin ánimo de lucro Sonrisa Médica, quienes han puesto su toque de humor y teatralización a la narración de estos cuentos.   

Durante casi una hora los niños hospitalizados, que actualmente son Ilan de siete años, Aurora de diez años, Antonio de tres años y Didac de tres meses, han podido disfrutar de una actividad diferente y un tiempo de recreo, con las gracias y bromas de estas dos payasas. Al terminar la actividad Ilan, uno de esos niños, se ha mostrado muy contento con la actividad y le ha pedido a la Dra. Pastilla y Lola Cortisola «que vuelvan pronto». Además, ha señalado el cuento «del cangrejo y el de la vaca» como sus favoritos. Su testimonio puede ser el de tantos otros de esos niños hospitalizados que desconectan por unos minutos de la crudeza la situación gracias a actividades como estas de Sonrisas Médicas.   

Esta sesión de cuentacuentos ha sido posible gracias a la interpretación de Cuentos de la luz apagada, «una recopilación de algunas de esas historias que nacen en la oscuridad para que la luz de la imaginación de los más pequeños nunca se apague». Su autor, Sebastián García Martínez, «El Alicatador», murciano residente en Ibiza, ha donado 50 unidades de estos cuentos para fomentar la imaginación y la lectura en los más pequeños. En cada una de las páginas, de manera contigua al texto, hay una página en blanco para que se pueda dibujar lo que cada niño imagina en las escenas.

Según el propio autor, con Cuentos de la luz apagada «los niños y niñas hospitalizados se embarcarán en un magnífico viaje a la imaginación, en el que explorarán mundos fantásticos y les permitirá dejar volar su mente». Desde la gerencia del Área de Salud de Ibiza y Formentera y del departamento de Pedriatría se han mostrado «muy agradecidos» por la donación realizada.