Leo Rizzi. | Instagram Leo Rizzi

Aun con dos decenas de sencillos publicados en plataformas digitales que han hecho de él un nombre muy familiar de la joven escena musical, sobre todo 'Amapolas', será este viernes cuando se publique 'Pájaro azul', su primer álbum, en torno a la búsqueda de libertad y paz mental como un acto «político».

«Ese toque espiritual es una cosa que siempre me ha interesado, la relación con uno mismo y con cómo nos tratamos, qué lugar tenemos en el mundo, que al final me he dado cuenta que es (una cuestión) política y que es necesario abordarla», ha explicado a EFE este artista de origen hispanouruguayo. Concede que es este un aspecto muy generacional, aunque en su caso también destaca que le toca muy de cerca. «Desde pequeño sentía que había algo dentro de mí que me hacía estar melancólico, triste, como fuera de la realidad y fuera de mí», reconoce.

Esas sensaciones resonaron vivamente en su interior cuando su amiga y poeta Elsa Moreno le recomendó el relato 'El pájaro azul' de Rubén Darío; en sus propias palabras, «el cuento de un poeta atormentado que no puede ver la realidad con claridad, porque dice tener un pájaro azul en la cabeza». «En mi cabeza varía cada día cómo está ese pájaro, cada hora de hecho; siento que hay que conocerlo para que no se vuelva demasiado loco», confiesa después de haber encontrado en esta la idea para justificar el álbum desde un punto de vista conceptual, desde la 'intro' inicial al último corte, 'Zeppelin', que remata con este «simbólico verso»: «Hoy me siento mejor».

Tal y como ha recogido EFE, fue de adolescente cuando Julio Alberto Rizzi (Ibiza, 1998), hijo de una española y un uruguayo, encontró en la música una buena forma de acallar el ruido mental y bajo ese nombre empezó a publicar temas en 2016, con otro sonido entonces, pero la misma preocupación por el crecimiento personal y las emociones. Por problemas de gestión con las plataformas digitales, cuando decidió darle otra dirección a su carrera y hacer borrón y cuenta nueva tuvo que asumir otro alias artístico. Fue entonces cuando se rebautizó como Leo, el nombre que siempre imaginó para un hijo suyo.

No a Benidorm Fest

Desde el éxito de 'Amapolas' en 2021, que acumula ya más de 237 millones de reproducciones en Spotify, ha ido asentándose con un timbre de voz muy reconocible y un sonido más fluido que se mueve entre lo comercial y lo alternativo. «Siento que hay que dar un bracito a torcer, hacer una cosa que igual para mí sea un poco más evidente y no me estimule demasiado, pero que sé que a un público más general le va a gustar, y también darme algún placer, por eso muchas canciones del disco igual son más oscuras, más extrañas o más underground», comenta este admirador de Depeche Mode y Radiohead.

No aplicó esa filosofía más comercial en las colaboraciones del álbum, con nombres tan diversos y poco previsibles como Zahara, Clara Peya, Gus o DannyLux, de uno y otro lado del Atlántico. «Los elegí por cuestiones estilísticas y porque creo que un primer álbum es un momento para decir quién soy», apunta Rizzi, con un pie en España y otro en Latinoamérica, en un momento además en el que «se han difuminado mucho las fronteras por las redes sociales». «La globalización tiene sus cosas cuestionables, pero este punto de que nos estemos uniendo a nivel cultural es precioso», añade.

De cara a futuro, no duda que otra colaboración que le gustaría cerrar es con uno de sus ídolos, el también uruguayo Jorge Drexler, a quien admira «porque mantiene esta cosa de la estrella del pop o de cantautor, pero con una impronta mucho más calmada». «No está desesperado por el éxito y compone por placer, que para mí es el secreto», subraya este músico que en breve pondrá rumbo a Latinoamérica para tocar en países como Perú, Ecuador o Colombia.

Lo que no entra en sus planes es una próxima participación en Benidorm Fest, la plataforma para elegir al representante de España en Eurovisión, después de ser aclamado por los seguidores del formato tras actuar como invitado en la última edición.

«Es para un momento de tu carrera en el que ya tienes las cosas muy claras y has demostrado todo y sabes a lo que vas. Para mí ir ahora sería raro, me gustaría desarrollarme un poco más», señala, tras destacar la «gran responsabilidad» que sería representar al país.