Magí Ferrer, miembro de Via Oberta, durante la charla con ‘Periódico de Ibiza y Formentera’. | Moisés Copa

La ONG Vía Oberta Nepal da un paso más en los proyectos de solidaridad y tiene previsto comenzar uno nuevo en Ibiza en los que se eduque valores a través del deporte, en este caso, kickboxing a los hijos de las mujeres que han sufrido violencia en la isla. El objetivo es ayudar a estos niños que han visto la violencia doméstica en su casa ya que, como aseguran desde la asociación, «éstos son vulnerables ya que son receptores directos de la violencia contra sus madres».

Por el momento, según explica Magí Ferrer, miembro de Vía Oberta a Nepal, la ONG presentará este mes de septiembre al Govern este proyecto para así obtener las subvenciones al publicarse en el BOE. Además, contarán con el apoyo de la Federación Balear de Kickboxing y del Consell d’Eivissa.

«Los hijos de un maltratador crecen inmersos en el miedo. Son candidatos a sufrir estrés postraumático, depresión por desesperanza o posibles trastornos de la personalidad», afirman desde la ONG y añaden que también sufren consecuencias negativas en sus emociones, valores o rendimiento escolar, así como tener conductas de aislamiento o antisociales, entre otros aspectos.

Entre las actividades que tienen previstas para estos menores se encuentran tres. La primera se enfoca en el refuerzo escolar vinculado a la práctica deportiva, donde se hará un trabajo personalizado en las que el niño tenga un menor rendimiento y donde le ayudará un profesor titulado. El segundo aspecto se basa en la educación en valores, salud y gestión emocional, donde una psicóloga especializada en familias, niños y deporte estará al tanto de la salud psíquica de estos niños y les ayudará a extrapolar lo que aprendan en las clases de artes marciales en su día a día.

El tercer punto es el eje principal del proyecto: las clases de artes marciales enfocadas a la educación en valores. En ellas se mostrará la disciplina en forma de juego, donde aprenderán a pedir permiso o saludar al compañero, aprender a canalizar y controlar la agresividad, trabajo en equipo entre diferentes edades y culturas, tomar consciencia a través de que una niña sea la líder del grupo y hay que obedecerla, salidas de convivencia y aprender, en general, el respeto a las normas, a los rivales, entrenadores o directivos.

La duración de este proyecto será de un año y se realizará en dos grupos de ocho a 10 personas, siendo el máximo de personas entre ambos de 20. El primer grupo será de nueve a 14 años y el segundo de 15 a 18 años. A lo largo de las tres horas en las que se desarrollen las sesiones, de 16.00 horas a 19.00 horas, un grupo hará kikckboxing y el otro educación en valores, mientras que la tercera hora, una vez hayan hecho ambos una hora de cada clase, se reunirán. Los lunes y miércoles recibirán una hora de sensibilización de sesiones prácticas de los hábitos saludables en cuanto a higiene y alimentación, mientras que los martes, jueves y viernes tendrán una hora de refuerzo escolar.