Cala Llonga celebra a lo grande la Virgen de la Asunción. | Moisés Copa

Cala Llonga ha podido celebrar su día grande, la conmemoración de la Virgen de la Asunción, como se merece. Después de lasuspensión por el temporal provocado por la Dana el pasado jueves, finalmente este sábado nada ha impedido que los vecinos hayan rendido tributo a la Virgen de la Asunción.

La jornada empezaba a las seis y media de la tarde, con una misa celebrada en un sitio tan emblemático como es la capilla de Cala Llonga. En ese entorno tan natural, la celebración religiosa era acompañada por el canto de dos de los miembros del Coro Rociero y el sonar de la flaüta eivissenca.

Casi una hora después de su comienzo, el obispo de Ibiza, Vicent Ribas, ponía fin a la ceremonia agradeciendo a los allí presentes. El eclesiástico ha valorado «de manera muy positiva» la jornada ahí acontecida. Pero el final de la misa tan solo era el comienzo de otras celebraciones.

Desfile
Tan solo unos metros más abajo ha comenzado unos minutos después el desfile de carro, con una representación cercana a la decena. Para algunos de ellos estos carros son parte de su vida, como, por ejemplo, para Pere Castelló. «Tengo casi ochenta años y cuando nací ya había carros en casa». Cuenta que empezó con los desfiles empezó el domingo de mayo de 1978 y del grupo con el que empezó «solo queda él»

Después de realizar un par de vueltas a Cala Llonga, los carros han llegado hasta Sa Font, donde ha dado comienzo la gran celebración de folclore ibicenco, el ball Pagés, a cargo en esta ocasión de la Colla de s'Horta.

Ball pagès
Han participado hasta 25 personas en esta demostración folclórica. Especialmente destacable ha sido la corta edad de muchos de sus participantes. «Es la primera vez que muchos de ellos bailan, así que esperemos que se lo pasen bien y disfruten de un día de fiesta» ha comentado Vicent, presidente de la Colla, instantes antes de su actuación.

En el repertorio de baile no ha faltado nada, las Curtes y las Llargues han hecho disfrutar a unos vecinos de Cala Llonga que, con un poco de retraso, finalmente han celebrado el día grande de sus fiestas.