El fotógrafo francés Olivier Fay posando con su libro ‘Ibiza Mítica’. | Toni Planells

Olivier Fay Pérez (París, 1966) lleva visitando Ibiza desde que tiene recuerdos, «mi abuelo materno vino a Ibiza después de La Guerra y se construyó una casa en Cala de Bou, ‘la casa del magistrado’. Yo he venido cada año desde que nací, ha caminado y nadado mucho en Ibiza, algo que me arraiga mucho a la isla».

Desde esta «raíz» de Fay con Ibiza, presenta su libro ‘Ibiza Mítica’, donde representa «la Ibiza que me gusta, esa cara de la isla alejada de las playas y las discotecas que todavía se mantiene salvaje, sin arena ni hoteles» a través de una colección de 130 fotografías nocturnas.
La edición viene acompañada de tres textos, uno de ellos a cargo de Mariano Planells, «un periodista y amigo de toda la vida con quien he recuperado el contacto gracias a este libro», Richard Manuel, «un artista y crítico francés», y Michelle Semeniako, «un prestigioso fotógrafo francés que me ha hecho el honor de participar en el libro».


Rocas y duendes

El fotógrafo francés retrata en ‘Ibiza Mítica’ toda una serie de paisajes ibicencos con las rocas como elemento común y en blanco y negro «para darles un toque más intemporal». «La primera idea de título era ‘Ibiza Lítica’, en referencia a las rocas», reconoce Fay para explicar que «decidí llamarle ‘Ibiza Mítica’ una noche en la que estaba haciendo fotos y me pareció ver la figura de una criatura mítica en una roca. Me recordó a los duendes ibicencos, ‘barruguets’ y ‘follets’, y me hizo cambiar la el enfoque del proyecto».


Duendes legítimos

De esta manera, Fay trató de documentarse sobre la mitología ibicenca descubriendo que «no hay ninguna imagen antigua de los seres mitológicos ibicencos, lo único que he encontrado son las esculturas de Andreu Moreno en Santa Eulària, pero me enteré de que se inspiró en los duendes alemanes». De esta manera, el fotógrafo defiende que «los duendes que encontré esas noches en las rocas son tan legítimos como cualquier otro».

El trabajo fotográfico de Olivier Fay se basa en la técnica del ‘lightpainting’, fotografías nocturnas de larga exposición en las que el fotógrafo ilumina con una linterna los elementos que le interesan, «dibujando con la luz», tal como define el propio artista. «De esta manera consigues un toque más onírico o fantástico en las fotografías», explica Fay mientras admite que «es una técnica que encaja a la perfección con el proyecto de los duendes».

Además, a través de esta técnica, Fay consigue «que se vean unos duendes que no pueden verse con la luz del día» y que «puedas hacer mil fotos diferentes del mismo lugar, el único límite es la imaginación».


54 noches

«Han sido 54 noches durante dos años», asegura Fay respecto al tiempo que ha dedicado al proyecto, «sin contar cuando iba durante el día a localizar lugares que valieran la pena». «Siempre iba a ubicaciones poco accesibles, cargado de kilos y kilos de equipo y de agua y necesitaba asegurarme de que valía la pena el esfuerzo y el riesgo», justifica el artista inversión de tiempo a la hora de buscar localizaciones para sus fotografías. «Se necesita mucha concentración para trabajar por la noche, dibujando con la linterna en las rocas», añade el fotógrafo que reconoce que «en ocasiones puede ser peligroso».

Respecto a las localizaciones retratadas por Fay, el fotógrafo admite que «no he querido ser muy preciso a la hora de decir la localización exacta para evitar que los puntos que se conservan desconocidos se masifiquen, como ha ocurrido en lugares como Sa Pedrera de Cala d’Hort o el mismo mirador de Es Vedrà».