La Virgen del Carmen sale a navegar. | Alejandro Mellon

Sant Antoni rindió honores este domingo por la tarde a la Virgen del Carmen, patrona del mar y los marineros. Lo hizo en una jornada que empezaba amenazada por un viento que ya había impedido por la mañana salir al mar a la Virgen del Carmen en Es Cubells. Sin embargo, gracias a que el viento amainó con el paso de las horas, la procesión terrestre y luego marinera transcurrió con normalidad en la localidad portmanyina.

La iglesia, hasta arriba de personas. | A.M.

La jornada empezaba a las 19.00 horas con la tradicional misa en honor a la patrona de los marineros y pescadores de una manera muy especial. Y es que ya empezaba acompañada de la música tradicional ibicenca de la mano de la Colla Brisa de Portmany, que acompañó toda la celebración. Una misa repleta hasta la bandera, donde prácticamente todos los feligreses tenían el mismo compañero: un abanico. En la misa el párroco ponía en valor la otra cara de Ibiza y sus valores y orígenes cristianos.

Minutos antes de las 20.00 horas dio comienzo la procesión terrestre desde la iglesia hasta el puerto. La comitiva bajó, acompañada una vez más de la música popular de la colla Brisa de Portmany, hasta llegar al Capitán Nemo, el barco encargado de portar la Virgen del Carmen, a las autoridades y a los vecinos que se han sumado. La procesión marinera hizo las delicias de Pepa, vecina de Sant Antoni, y que llevaba años sin poder venir por motivos laborales. Ahora que está jubilada "nada le impide venir". Le pareció una celebración preciosa "de la que espera disfrutar muchos años más".
Por su parte, Antonia, originaria de Sant Antoni, estaba encantada tanto con la misa como con la procesión, pero le habría gustado "que todo el mundo se pudiera embarcar para acompañar a la Virgen del Carmen".

La Virgen sale de la iglesia. | A.M.

Una vez en la embarcación, se produjo el recorrido hasta el dique de Sant Antoni, acompañada de otras pequeñas embarcaciones que quisieron acompañar a la Virgen del Carmen en su procesión marinera. En el recorrido, el ball pagès se unió al coro rociero en un canto casi al unísono. A la altura del dique, el barco se detuvo y sus compañeras de navegación se pusieron a dar vueltas a su alrededor, a modo de ofrenda a la Virgen del Carmen.

Fue en ese preciso instante en el que tuvieron lugar los vítores «para todos aquellos fallecidos en el mar» y se realizó la popular ofrenda del lanzamiento de las flores al mar. En ese momento estalló el júbilo, con todos los barcos haciendo sonar sus sirenas, en el momento de máxima expresión y respeto hacia la Virgen del Carmen.

Decenas de personas acompañaron a la Virgen en la procesión marítima. | A.M.

Una vez finalizada la procesión marinera, la Virgen del Carmen regresó a puerto, donde una vez más el canto y el baile se unieron a la procesión hasta llegar nuevamente a la iglesia. Ahí, y una vez terminada la expresión religiosa, la colla Brisa de Portmany ha cerrado la jornada con una exhibición de ball pagès que ha hecho el deleite de locales y turistas en un día muy especial para el municipio de Sant Antoni.