Un momento durante la velada. | Moisés Copa

Aunque la tarde arrancó con un tranquilo bolero, los participantes en la iniciativa 'Ball a la fresca per als nostres majors' disfrutaron a lo grande de la primera sesión de esta nueva actividad. Todos los sábados de julio y los domingos de agosto, el Ayuntamiento de Ibiza organizará este evento en la plaza de Antoni Albert i Nieto.

María fue una de las asistentes porque «me gusta bailar todo lo de antes» y, aunque hace algún tiempo acudía a Can Ventosa, ahora prefiere mover el esqueleto en la Llar Eivissa, ya sea con amigas «o con el señor que salga».

José y su pareja María también se animaron a disfrutar de esta nueva iniciativa «porque todos los domingos vamos a bailar a Can Ventosa». Los pasodobles, el tango o el vals son algunos de sus estilos preferidos, según comentó José, quien se definió como «un auténtico bailongo».

«Esto de bailar tiene muchos beneficios porque conoces gente, parejas, como me ha pasado a mí, y además mueves las piernas, el corazón y la mente, que es lo que necesitamos. Nosotros ahora tenemos que vivir la vida, que es bailar, pasear y viajar», sentenció él.

Sentados en unas sillas a la espera de que otros compañeros se animaran a dar el salto a la pista, Puri y Pascual comenzaron la tarde escuchando románticos boleros. Haciendo honor a su nombre -San Pascual Bailón-, él aseguró ser un gran bailarín, encantado de enseñar multitud de pasos a su compañera.

Al igual que Pascual o José, numerosos mayores de Ibiza se acercaron ayer a esta plaza de Vila para compartir un rato de baile, socializar y, en definitiva, pasarlo bien.