La diversión no faltó en ningún momento, ya que se podía ver como los más pequeños disfrutaron de todos los talleres. Cabe recordar que todo lo recaudado ayer irá destinado a todas las Apimas del municipio.
Desde el colegio Sant Carles su opción para que los niños se entretuvieran fue organizar un taller de mandalas, así como bombas de semillas para plantar sus propios riegos. «Están encantados», afirma Laura, tesorera de la Amipa de este centro educativo. Por su parte, el colegio Santa Eulària creó un taller de chapas e imanes con distintas figuras.
En el CEIP Venda d'Arabí su opción fue un taller de lapiceros con material reciclado. En cuanto al CEIP Jesús crearon un taller de macetas de autorriego, en el que los niños siembran su propia planta en unas botellas de plástico. Mientras, en el colegio Santa Gertrudis, optaron por hacer un taller de piedras pintadas con el objetivo de incentivar la creatividad de los niños, según detalló Patricia Pavia, presidente de la Apima de este centro. Por su parte, en Quartó del Rei hicieron un taller de scratch y amuletos.
Izaskun Rueda, una integrante de la Amipa de este centro, quiso recalcar la importancia de la participación de todos en esta organización, ya que a veces son poca gente. En cuanto a la recepción de la Medalla de Oro, entre todas la Apimas, la tónica común es que este reconocimiento tiene gran relevancia porque es como «una palmadita en la espalda» para continuar con esto y saber que se pone en valor su trabajo.
Los centros s'Olivera y Puig d'en Valls también formaron parte de estas actividades con chapas e imanes y juegos de mesa, respectivamente. El IES Xarc también tuvo presencia en estos talleres.
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