El concierto forma parte de la programación de las fiestas del Primer Domingo de Mayo así como para la Setmana de la Terra que celebra el centro educativo de Santa Eulària. Por ello, durante toda la actuación, a excepción del último tema que fue interpretado en inglés, los alumnos se subieron al escenario como intérpretes de varias canciones de rock catalán. «Es una manera de dar visibilidad a la tierra, es decir Ibiza, donde la lengua es una parte muy importante», puntualizó la directora.
Los nervios y la emoción estuvieron muy presentes en las decenas de alumnos que por primera vez actuaban fuera del instituto, como habían hecho la mayoría de los años. «Algunos de ellos me decían que no iban a venir», manifestó bromeando Boronat, que además añadió que ella también tenía nervios antes de actuar. En este sentido, la directora expresó que no sería la última vez que harían un concierto abierto y que seguirán haciendo actividades que incluyan que el resto de vecinos de Santa Eulària puedan asistir.
«Estamos empezando a ir más allá con la presencia en redes sociales, por ejemplo. Sabemos que es una buena manera de incentivar y visibilizar las actividades del centro», añadió la directora. De hecho, los alumnos del IES Xarc ya tienen preparada una exposición, bajo el nombre de ‘IES Xarc es arte' que acogerá la Sala de Exposiciones de Santa Eularia el próximo 7 de mayo.
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Que desastre de concierto y de instituto, los niños del Xarc no saben hacer la O con un canuto. Desde su inauguración en 1991 el Xarc ha sido siempre de los peores institutos de la isla. Los primeros años desde 1993 hasta más o menos 1997, cuando se incorporaron al centro los alumnos de 1⁰ y 2⁰ de ESO, fue la época más potable del instituto, que contaba con Marián Suárez como directora y Carmen Perona de jefe de estudios, ambas muy competentes. A partir de entonces empezó a empeorar e ir cuesta abajo hasta convertirse en un auténtico antro educativo, situación que ha continuado a lo largo de los años hasta el presente. Por lo que me han contado, y para rizar el rizo, el edificio está literalmente viniéndose abajo, y se han tenido que acometer trabajos de urgencia para garantizar la seguridad y estabilidad de la estructura y evitar situaciones peligrosas para los alumnos. Por desgracia centros como el Xarc no son excepciones en Baleares ni en España. Luego nos sorprendemos de los patinazos en las pruebas de PISA.