Los alumnos de la Consolación reivindican que se acabe la guerra

Según ha explicado la organizadora de la jornada y profesora de sexto de Primaria, Josefina Cardona, durante esta semana, los alumnos del colegio han estado trabajando en las aulas los valores de este día. Los más pequeños elaboraron una paloma de cartulina que han llevado este martes en su pelo a modo de diadema mientras que los mayores del centro, los estudiantes de ESO y Bachillerato, han creado un mural con un gran sobre como símbolo de la paz del que emanan las palomas blancas con sus ramas de olivo en el pico y rodeadas de corazones.

Josefina Cardona ha remarcado que los principios que han querido trabajar durante estos días han sido que «no se tienen que pelear, que tienen que ser mejores compañeros y que hay que rezar por los problemas que hay en el mundo, como la guerra».

Los casi 800 escolares de la Consolación se han congregado este martes por la mañana en el patio del colegio para atender la lectura de un manifiesto recitado por varios alumnos del centro. «Por los países que están siendo golpeados por la guerra y la violencia para que puedan recuperar pronto la alegría de vivir en comunidad, por el fin del egoísmo, las ambiciones, las injusticias, la soledad y la falta de solidaridad en el mundo».

Los alumnos de sexto de Primaria han tomado el relevo enunciando un manifiesto en el que han pedido «la paz mundial, el respeto y la tolerancia a las personas sin importar su religión o ideología, porque todos y todas son iguales porque tenemos la misma dignidad y cuidamos de un mismo planeta». El alumnado ha clausurado el discurso rezando el Padre Nuestro al unísono, para así después culminar el acto cantando y bailando una versión de ‘Heal the world', de Michael Jackson. Por último, como cada año, han soltado a las palomas que han sobrevolado el patio hasta desaparecer.

Bárbara tiene 11 años y es una de las alumnas que este martes ha leído el manifiesto y, para ella, en este día «todo el mundo tiene que estar unido». Sus compañeros María, Alejandro y Joan han reivindicado que en este día «hay que amar desde el corazón para saber todo lo que tienes a tu alrededor para apreciarlo y valorarlo bien». Si hay quien no sabe como hacerlo, Alejandro aconseja lo siguiente: «Que empiece a darse cuenta de las cosas que él tiene que otras personas no, que tal vez no lo aprecia pero después cuando lo pierdes se aprecia mucho, como por ejemplo cuando pierdes a algún familiar o algo así».