Un momento de la jornada de este jueves. | Moisés Copa

Los alumnos de las escuelas de verano de la Asociación de Madres y Padres de Personas con Discapacidad de Baleares (Amadiba) han celebrado este jueves un festival de fin de curso para despedir un verano lleno de actividades. El Colegio Sant Josep, situado en la avenida de es Cubells, fue el escenario escogido donde los 42 niños y 46 adolescentes y adultos pudieron mostrar su lado más talentoso en una noche donde fueron los absolutos protagonistas.

En total fueron siete las actuaciones que pusieron el ritmo y la música en una de las noches más mágicas para la asociación. «Es un día muy especial para nosotros. Primeramente porque es un día en el que los chicos están muy entusiasmados por lucirse ante sus familiares y amigos», ha señalado Marian Vives, directora del área de atención familiar de Amadiba.

Tal y como recordó, Amadiba atiende sobre todo a personas con diagnósticos de TEA y/o de alteración de la conducta. «Muchas familias nos comentan que en la vida se hubiesen imaginado ver a sus hijos en un escenario», ha señalado Vives, mencionando el festival de fin de curso que tuvo lugar el miércoles en Mallorca. «Aquí se sienten uno más y para las familias también es muy gratificante», ha finalizado la directora.

Además de los familiares, amigos y profesionales y voluntarios de la asociación, también estuvieron presentes distintos representantes del Consell y de los diferentes Ayuntamientos de la isla, una «oportunidad de oro para que vean el día a día de la asociación» y todo el trabajo que hay detrás.
Al finalizar las actuaciones musicales se realizó una entrega de premios a todos los profesionales, familias y voluntarios que «hayan destacado por su labor en la entidad» y, posteriormente, una cena para más de 150 personas. «Durante el curso hacemos muchas charlas y reuniones para familias pero creemos que también ofrecer un espacio más lúdico es importante. Sentarte en un sitio donde te sientas incluido y no te sientas distinto», ha finalizado Vives.

El objetivo de realizar estas escuelas estivales, tal y como precisaron desde la asociación, es ofrecer un espacio a las familias donde puedan «conciliar el cuidado de sus hijos altamente dependientes con su vida personal, familiar y laboral».