Este domingo ha despertado nublado y con alguna que otra brisa, por lo que muchos devotos de la Virgen del Carmen creyeron que el termómetro iba a dar un pequeño respiro a la hora de festejar los actos en honor a la patrona del mar. Nada más lejos de la realidad. El sofocante calor acompañó, un año más, a todo aquel que quiso participar en Vila en las celebraciones de la Virgen más marinera.

En Vila, la iglesia de Sant Elm acogió la misa solemne que ofició el obispo Vicent Ribas y que contó con el majestuoso Coro Ciutat d´Eivissa. Tras muchos años de ausencia, un alcalde de Ibiza (Rafa Triguero) participó en la celebración acompañado, entre otros, por el presidente del Consell, Vicent Marí. La ex alcaldesa de Ibiza, Virginia Marí, estuvo en la memoria de muchos puesto que la misa se ofició ayer por el eterno descanso de su alma.

Catalina, una ibicenca residente en Figueretes, no dudó en atravesar media ciudad para asistir a los actos: «Es una fiesta muy bonita y familiar. Cuando mi nieta era pequeña, la vestía de payesa para esta celebración y ahora ella ya tiene hijos».

Dos jóvenes colombianas, Estefanía y Maritza, participaron también en esta fiesta «para conocer las tradiciones de la isla». Según explicaron, en su país de origen la Virgen del Carmen también se celebra de manera especial, aunque son los camioneros, en vez de la gente del mar, quienes rinden tributo a Nuestra Señora del Carmen.

Nuria y Eduard, una pareja catalana, se acercaron a Sant Elm dispuestos a seguir la procesión «porque sabemos que en toda ciudad donde haya mar se conmemora la Virgen del Carmen». Según explicó Nuria, ellos mismos buscaron toda la información «porque cuesta un poco en esta isla que te informen sobre eventos culturales».

Durante la homilía, el obispo recordó cómo la del Carmen es una de las advocaciones de la Virgen «más mediterráneas» y destacó cómo en el mar existen días de calma y de tempestad «y así es también en nuestras vidas».

Después de escucharse la 'Salve Marinera', llegó para muchos uno de los momentos más emotivos de la tarde cuando los 'portadores', a las 20.03 horas exactamente, sacaron del templo la venerada imagen religiosa. Turistas y residentes se agolparon frente a la iglesia para presenciar ese momento repitiendo una imagen que suele producirse todos los años cuando los visitantes, cámara en mano, muestran su sorpresa al presenciar una procesión religiosa en una cosmopolita ciudad como Ibiza.

Otra de las curiosas escenas que se repite año tras año es cuando la imagen procesiona por la calle de la Virgen, abriéndose paso frente a los escaparates más surrealistas de la isla.

«Esto es increíble. Sin quererlo, nos vemos en mitad de una procesión. Si estuviera aquí mi madre nos lo contaría todo sobre esta Virgen», comentaban tres turistas españolas que se encontraron por sorpresa con toda la comitiva.

Tras completar el recorrido sin grandes complicaciones, ya en Sa Riba, la Virgen fue subida a uno de los barcos que participaron en la procesión marinera. Durante el trayecto, como manda la tradición, se lanzaron coronas de flores para recordar a los fallecidos en el mar.

Según aclara en redes sociales el sacerdote e historiador Francesc Torres Peters, la de Vila no es la procesión de la Virgen del Carmen más antigua de la isla puesto que comenzó a celebrarse con anterioridad en Sant Antoni de Portmany. Lo cierto es que en cualquier punto de las Pitiusas, la de ayer fue una jornada emotiva y especial para todos los devotos de la patrona del mar.