Este periódico publicó este lunes un nuevo capítulo sobre la presencia de inspectores de trabajo en Ibiza. Se relata que una inspectora planteó muchísimas quejas durante su estancia en un hotel de cuatro estrellas de reputada fama en el centro de Vila, pero insuficiente para ella. Se quejaba del tamaño de la habitación, si durante unas horas no funcionaba el aire por un problema general de la electricidad, y se peleó con medio hotel. Parece que este cuerpo, que según Negueruela era tan imprescindible para evitar que los trabajadores de la hostelería fuesen explotados, se desplazaba a Balears como si se fuesen de vacaciones.   

Todos los consellers de Sa Unió quieren que Llorenç Córdoba dimita

Los ocho consellers de Sa Unió se muestran unidos respecto a Llorenç Córdoba y quieren su dimisión. El todavía presidente del Consell de Formentera creía que con su comunicado del sábado acabaría con solventar la crisis. Decía que zanjaba la crisis, pero es evidente que su intento no prosperó y que en las próximas horas se pueden producir movimientos más que decisivos para despejar el futuro del Consell de Formentera. Desde Palma están siguiendo muy de cerca la crisis de Formentera, pero dejan plena libertad a Alcaraz para que, junto a Javi Serra, solventen la situación. Lo que todos tienen claro es que Córdoba está solo y no puede seguir.