El Consell de Formentera ha descubierto que una persona llevaba más de doce años viviendo en una cueva cerca de Cap de Barbaria. En la cueva había muebles y enseres, además de mucha basura. El residente en esta cueva tiene varios días para recogerlo todo y marcharse. Sorprende la incompetencia de los servicios responsables en descubrir, doce años después, que se ha producido esta anómala situación. Afortunadamente Formentera es un territorio pequeño porque de lo contrario sería inimaginable lo que podrían encontrarse ante tan inoperante control del territorio.

Más de 18.000 viviendas que resolverían los graves problemas que se viven en las Pitiusas

Hasta que la clase política no intente averiguar el motivo por el cual un propietario prefiera tener cerrada una vivienda en lugar de tenerla alquilada y sacar un rendimiento económico no se llegará a solventar el déficit de residencias que se padece en las Pitiusas, especialmente para el mercado de alquiler. Las más de 18.000 viviendas desocupadas que hay entre Ibiza y Formentera serían suficientes para resolver la falta de oferta, seguramente se rebajarían los precios, y el mercado sería mucho más razonable, pero para eso hay que cambiar el chip entre la clase política.