La planificación de las aerolíneas para el mes de junio y el resto de la temporada refleja que los mercados confían en que la demanda para viajar a Ibiza será alta. Para poder concluir, sin embargo, que estamos a las puertas de una temporada con una actividad razonable falta que se sumen el mercado británico, pendiente de las restricciones que imponga el gobierno, y del italiano, esencial para Formentera. Afrontamos unas semanas clave.
No prorrogar el toque de queda, una decisión lógica
No habría tenido sentido prorrogar el toque de queda autonómico a la vista de la situación epidemiológica de las islas y en coherencia con el mensaje de que somos un destino seguro que está preparado para recibir turismo. De la misma forma, el Govern deberá suavizar las restricciones que mantiene al sector de la restauración y al comercio, toda vez que ha quedado constatado que con la reapertura no se han producido un incremento de casos, más bien al contrario.
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