El personal de Quirófano de Can Misses ha hecho una petición muy sensata y es que se paralicen las intervenciones que consideran innecesarias y que, por tanto, no son de urgencia vital, como la eliminación de una fístula o una intervención de vesícula. Así se evitaría el riesgo de exposición ya que la reducción de intervenciones limita, al mismo tiempo, la reducción de contactos y, por tanto, disminuye el riesgo. La Conselleria de Salud debería atender estas peticiones ya que son de sentido común.
Las enfermeras y los médicos jubilados se han sumado a la causa
Muchas veces se ha cuestionado la obligación de jubilarse de los profesionales sanitarios estando éstos en plenas capacidades y con ganas de continuar con su labor, puesto que son los que más experiencia acumulan. Ahora que la sociedad podría necesitarlos de nuevo ante la crisis mundial del coronavirus, tanto enfermeras como médicos se han organizado para presentarse voluntarios. Esperemos que no sea necesario. Sin embargo, su iniciativa es de agradecer en este momento de incertidumbre por cómo avanza la pandemia.
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