Un euro al día por entrar con el coche a Ibiza

Ibiza sigue los pasos de Formentera y este año empezará a aplicar la restricción de entrada de vehículos a la isla con la aplicación de una tasa simbólica de un euro al día. A ojos de la población en general, esta decisión puede parecer extraña por lo bajo del precio e, incluso, hay quien puede llegar a pensar que no surtirá efecto (es decir, no se notará en las carreteras el descenso de vehículos) precisamente porque únicamente es un euro al día y a los visitantes les dará lo mismo porque ya puestos a pagar para vacacionar en Ibiza qué más da unos eurillos más. Sin embargo, es una medida disuasoria cuyo principal objetivo no es otro que el concienciar que Ibiza es precisamente una isla con un territorio limitado y que, precisamente por ello, se debe buscar un equilibrio para evitar la masificación que no sólo molesta a residentes sino también a los propios visitantes. Quien ha puesto el grito en el cielo nada más conocer la medida ha sido Baleària, una de las principales navieras que opera en las Pitiusas y que ya ha advertido que, de entrar en vigor, podría implicar una disminución de frecuencias y un aumento de precios en los trayectos. Las empresas que trabajan y se nutren económicamente de Ibiza deben ser conscientes que se trata de una isla, con un territorio y unos recursos limitados y que, por ello, el futuro de la misma y su economía depende de encontrar el punto exacto en el que, además, se consiga una armonía entre turismo y gente residente. Un día después de la advertencia de la naviera Baleària, el presidente Vicent Marí dejó claro que el turismo «o es sostenible o no será». Queda por ver quién camina justo al lado para conseguirlo y quién de frente para que no salga adelante.