Sonia Escribano
Sonia Escribano

Directora general Grupo Prensa Pitiusa

Okupación

«Miedo» y «desconfianza»

Imagen de la casa okupada en Sant Antoni. | Irene Arango

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El PSOE no quiere que el PP critique la okupación de una vivienda en Sant Antoni. El PSOE no quiere que el PP diga alto y claro (que, por cierto, ya era hora) que la ciudadanía está harta de abusos. El PSOE no quiere que los populares denuncien el bloqueo de la presidenta del Congreso Francina Armengol a la ley ‘antiokupación’ aprobada por el Senado. El PSOE no quiere que el PP diga que la Ley de vivienda de Pedro Sánchez protege más al que okupa que al propietario. Y como el PSOE no quiere que el PP diga todo esto, le acusa de querer provocar «miedo» y «desconfianza» a los ciudadanos porque ¡por fin! el PP se ha decidido y lo ha dicho. Creo que los socialistas (al menos los de Ibiza) todavía no se han enterado de que lo que causa miedo y desconfianza es tener unas Leyes que no te protegen como ciudadano. Lo que crea miedo y desconfianza es saber cierto que si le cortas la luz y el agua a unas personas que se han apropiado de tu casa, la multa te la van a poner a ti. No han entendido los socialistas que los ciudadanos que trabajamos diariamente y que tenemos la obligación de dar explicaciones ante Hacienda cada mes de mayo, necesitamos que toda la maquinaria de la Administración del Estado se ponga de nuestra parte cuando el acoso y el abuso llaman a la puerta. No es nada recomendable que sea el pueblo desbocado quien tome las riendas de la justicia cuando se ve impotente y anulado por su propio Gobierno. En la obra de Lope de Vega, el Comendador acabó muerto porque el pueblo se hartó del abusador de la Orden de Calatrava. Atormenta a su pueblo hasta la extenuación, rapta y viola a Laurencia el día de su boda mientras apresa al novio y el pueblo calla, hasta que la mujer mancillada arenga a la multitud y el pueblo entero vomita el odio dormido en su interior durante tanto tiempo y mata al Comendador. Los intentos por descubrir a su asesino son en vano y al final los Reyes Católicos, que encarnan en la obra de Lope la justicia, tienen que asumir que al no encontrar culpable, ( «¡Fuenteovejuna lo hizo!»), «lo que se llevó a cabo fue justo y, aunque el delito es grave, por fuerza tendrá que perdonarse».