Procesamiento de residuos en el vertedero de Ca na Putxa.

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Hace varias décadas viví en primera persona toda la polémica que hubo en Mallorca con el tratamiento de residuos. Sorprendemente todos los partidos de la isla, excepto el actual Més per Mallorca y El Verds, llegaron a la conclusión de que la incineración era la mejor solución para poder eliminar el gran vertedero que había en Son Reus.

Hubo muchas polémicas sobre los efectos de la incineración. Los ecologistas llegaron a afirmar que los gases de la incineradora podrían provocar enfermedades a los vecinos próximos a la planta. Finalmente la incineradora comenzó a funcionar y precisamente el fallecido Francesc Antich jugó un papel determinante. Sobre los vecinos y las supuestas enfermedades nunca se ha podido demostrar nada, al menos hasta hoy.

Ibiza se encuentra ahora en la misma situación que vivió Mallorca hace 20 años. Es decir, el vertedero debe eliminarse y hay que buscar una salida a los residuos que se generan en la isla. Para evitar la polémica que generaría la construcción de una planta incineradora, trasladar la basura a Mallorca no es una mala solución. El Govern está de acuerdo y hasta ahora solo se ha escuchado la postura de Vox en el Consell de Mallorca, contrario a estos traslados. El vicepresidente del gobierno insular, Pedro Bestard, ha declarado que no aceptará tratar la basura procedente de Ibiza en las instalaciones de Son Reus sin explicar sus motivos.

Resulta preciso aclarar que si Mallorca aceptase el traslado de estos residuos cobraría por ello y podría rebajar la tasa que cobra a los mallorquines. También es importante resaltar que la planta de Son Reus tiene capacidad más que suficiente para incinerar los residuos de Ibiza y de varias islas más del Mediterráneo.

De hecho, Son Reus ha incinerado hasta el momento residuos llegados a través de barco desde Italia, Sabadell y Belfast. La basura llegaba empaquetada en balas y de no ser que los propios organizadores del operativo difundían imágenes nadie se hubiese enterado de nadie. Se trasladaban en camiones desde el puerto a Son Reus y allí se quemaban todas las balas de residuos sin mayores complicaciones.

Por lo tanto, no hay ningún motivo razonable para que el Consell de Mallorca no acepte tratar en Son Reus los residuos que se generan en Ibiza y cobrar por los servicios prestados. Solo políticos populistas que intentan arañar unos votos con este tipo de polémicas pueden oponerse. Además, sería una excelente manera de demostrar la solidaridad entre las islas, y sobre todo en un momento político donde los que gobiernan presumen de ser personas pragmáticas y realistas, lejos de los planteamientos dogmáticos y muchas veces sectarios de los dirigentes que ahora mismo están en la oposición.

No hay ningún motivo razonable para no colaborar con Ibiza y evitar que el Consell tenga que buscar soluciones más complejas para tratar los residuos. Vicent Marí sabe que el tratamiento de los residuos de Ibiza no puede seguir en un cajón y que hay que tomar decisiones esta misma legislatura. Y la mejor solución es trasladar la basura a Mallorca.