Imagen de IB3 en la que se ve el momento en el que el policía entró para pedir la documentación a Martí. | IB3TV
Hay una expresión que le gusta mucho a mi padre que dice: «Aquí hay colillas... aquí han fumado». Ni él ni yo tenemos ese mal vicio, pero es una frase perfecta para describir las evidencias que quedan a la luz para cualquiera. No hace falta ser Sherlock Holmes para saber que aquí alguien miente. No voy a entrar ya en valorar otro episodio lamentable que nos deja el fútbol de Vila, que ya van unos cuantos. Prácticamente todo lo extradeportivo es para echar a correr y no parar. Ayer se vivió un nuevo capítulo y como suele ocurrir en cada uno de estos episodios que hemos vivido, hay dos versiones. ¿Quién se ha tomado las pastillas para mentir? ¿El Ayuntamiento de Vila o la UD Ibiza? El punto en el que gira este último conflicto no es otro que el acuerdo roto o no que había entre los celestes y la SD Ibiza para entrenar ayer en el Sánchez y Vivancos. La UD Ibiza a través de un comunicado y las palabras de su presidente, Amadeo Salvo, asegura que el acuerdo entre ambos clubes era total para que los celestes entrenaran a las 10.00 horas y los rojillos a las 12.00 horas, y que el Ayuntamiento exigía un acuerdo que ya existía. Por su parte, el Ayuntamiento esgrime que dicho acuerdo, existente el martes, se rompió el miércoles a través de un email y que por eso tomaron la decisión de prohibir que ambos clubes pudiesen usar la instalación hasta que llegasen a un entendimiento para distribuirse las horas. Así pues, ¿se había roto el acuerdo o no? Sólo ellos lo saben, pero obviamente alguien miente.
1 comentario
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L’exemple que donen aquests clubs als més joves és lamentable. No és només un tema de guanyar o perdre, sinó de respectar les normes i jugar net, tant dins com fora del camp. Quan els equips que haurien de ser referents pels nens fan aquestes trampes, quin model els estem donant? Després ens sorprenem si creixen sense valors.