Habrá pedaleado el presidente Sánchez con El Rubius? Tanta pataleta socialista porque los youtubers se fueran a tributar a Andorra (¡qué diferente baremo para el musicólogo hermanísimo del presidente! Pero con tales notas familiares son muy duros de oído) y se fue Pedrito en plan ciclista por uno de los paraísos fiscales favoritos de sus socios independentistas.

Parece que salió volando de La Mareta antes de que el presidente Clavijo le cantase las cuarenta, seguramente por eso de la presión migratoria. «Dejación de funciones», canta el canario, de lo más indignado, pero ya se podía haber mojado las plumas mientras Sánchez tomaba el sol de Lanzarote. Al menos habría atragantado el retiro a la criatura más mentirosa del Reino.

A Ibiza y Formentera tampoco las hacen ni caso en materias tan fundamentales. Y dudo si el radar ubicado cerca de Cala Vadella alguna vez funcionó. El caso es que desde la patada diplomática a Argelia y la traición al pueblo saharaui, las pateras llenas de desesperados se han multiplicado.

Por Cap des Falcó desembarcaron ayer 101 migrantes de un pesquero que ni siquiera apagó los motores al embarrancar en los cantos de la orilla. Luego fueron caminando hasta el parking del DC10 (aunque pudiera ser que algún hermoso ejemplar del corazón de las tinieblas escapase en autostop, que todavía existe al amor a primera vista). La imagen de los migrantes haciendo cola, como si fueran clubbers pero naturalmente más elegantes, podría quedar estupenda en cualquier campaña publicitaria de las discotecas pitiusas en el aeropuerto.

Al ciclista andorrano se le ha acabado el verano y alguna explicación tendrá que dar. ¿O también va a adelantar la Navidad? Pedrito más que maduro está podrido.