Manuela Cañadas. | R.I.

Al fin, alguien en Vox Baleares se decide a dar la cara y explicar a la ciudadanía su decisión de romper el pacto de gobernabilidad suscrito con el PP en junio del año pasado, aunque sea leyendo el argumentario enviado por Santiago Abascal. Lo hizo la portavoz parlamentaria, Manuela Cañadas, quien este lunes protagonizó en solitario una rueda de prensa surrealista y tramposa, soltando una ristra de mentiras que no se creía ni ella, visiblemente incómoda y balbuceante; consciente del ridículo antológico que estaba haciendo. ¡Qué tiempos aquellos, en que la entonces portavoz Idoia Ribas comparecía flanqueada por todos los miembros del grupo, para dar una engañosa imagen de unidad que ahora sabemos que jamás hubo! Dijo Cañadas que «Vox Baleares ha recibido un apoyo unánime de sus bases y cargos electos respecto a la decisión tomada por la dirección del partido en el Comité Ejecutivo Nacional, de romper todos los acuerdos de gobierno con el PP». Más tarde se desdijo y acusó al PP de ser ellos quienes habían incumplido el pacto. Cuando se le preguntó sobre cómo habían sido consultadas las bases, dijo que «se les envían comunicaciones diarias por e-mail y se tiene un feedback continuo; y lo único que hemos recibido hasta ahora son gracias». Así es como Vox afirma tener el apoyo unánime de sus bases. Al ser interrogada sobre la posición de los tres diputados que han creado una asociación al margen de Vox, Sergio Rodríguez, Idoia Ribas y Agustín Buades, dijo que había habido una reunión con todos los diputados, coordinadores y asesores de España, un centenar de diputados electos y cargos de Vox, y que las decisiones se toman por mayoría. Añadió que habían asistido «la mayoría de diputados que no estaban de vacaciones (…), prácticamente todos». No aclaró si los siete diputados de Baleares comparten la decisión, lo que indica que no lo están. Pronto lo veremos.