Vista desde el Club Náutico de Ibiza. | Moisés Copa

No llego a comprender, cómo una empresa que opta a un concurso de ocupación, construcción y explotación comercial de un club náutico basa su oferta en su preocupación por proteger el fondo marino del puerto de Ibiza. De risa, ¿verdad?.

Ahora a «Puertos y Litorales Sostenibles» (la empresa que oposita junto al CNI) le importa el impacto que en el fondo marino del puerto fangoso y apestoso del puerto de Vila pueda causar la construcción de un dique de protección. Su oferta para no fastidiar el lodazal submarino es otro dique pantalán flotante.

«¡Salvem ses llises!».

Y esa, según dicen es su gran apuesta.

Sería mucho más fácil decir que tiene un capital inversor que triplica cualquier otra oferta; o que a la APB le puede salir más rentable. No nos engañemos.

Todos sabemos cómo acaban todos esos proyectos.

Grandes «marinas» para grandes yates y gentes pudientes que ninguna razón social tienen con y para los ibicencos. Salvo el enriquecimiento exponencial de estas mismas, dichas empresas.

Amarrar grandes fortunas flotantes.

Con ello empobrecer la labor deportiva y social que durante un siglo este club ha realizado.
La sociedad ibicenca está demostrando en su conjunto, una preocupación ante esta situación, que no tiene tintes políticos y que no esconde su pena ante la posibilidad de la desaparición del «club nàutic».
No permitamos que esta pequeña gran institución desaparezca.

Reclamemos utilizando todas las vías posibles, un concurso público ajustado a la realidad.
De todos, de tots es eivissencs, depende.

Todos a una.

¡¡¡Salvem es Club!!!