Paso un rato en el parque de Pere Francés con mi hija pequeña. El suelo de goma quema, el tobogán abrasa, hasta el banco de madera resulta desagradable. Si en abril estamos así, pienso, en julio aquí no hay quien pare. Siempre puedo llevarla al parque del bulevar Abel Matutes, es verdad. Está cubierto por una lona cochambrosa y hay árboles, esas cosas a las que el Gobierno de Ruiz parece tenerles especial manía.
Opinión
Vila, ciudad sartén
También en Opinión
- Un mallorquín estalla por una multa tras aparcar su moto en la zona azul de Ibiza: «Es una atrocidad»
- Los médicos apoyan el ‘multazo’ de 300.000 euros por el acto negacionista de Miguel Bosé y Josep Pàmies
- Un ibicenco encuentra el amor en First Dates
- «Ibiza se nos ha ido de las manos»
- Siete de cada diez urgencias atendidas en Can Misses podrían haber sido atendidas en Atención Primaria
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.