Desconozco si de esta crisis saldremos mejores, peores o iguales. La única certeza que albergo es que de ella podemos extraer numerosos aprendizajes. Más allá de haber constatado la necesidad de un sistema de salud público, de calidad, universal y gratuito, a nivel local podemos sacar muchas conclusiones que hasta ahora tal vez habían permanecido en el rincón del olvido. El COVID-19 ha probado la fragilidad de una economía que alberga su único sustento en la misma industria y que pone todos los huevos en la misma cesta. Un solo tropiezo ha podido tumbar de un plumazo la cesta, empujando al desamparo a miles de trabajadores.
El turismo es y será nuestro mayor sustento y no hay que tratar de destruirlo como pretenden algunos ilustres ignorantes que durante estos meses deben haber comprobado lo nocivas que son sus majaderías turismofóbicas. Debemos mejorar nuestra oferta para atraer una demanda de mayor calidad que no sature la isla, gaste más y lo distribuya mejor. En esta complicada ecuación el sector primario juega un papel fundamental. Disponemos de un patrimonio natural con unas posibilidades agrícolas exclusivas que no encuentran competidor a su paso. Me estoy refiriendo a nuestras variedades locales y a los otros cultivos que brotan de nuestra tierra. Ibiza tiene que vender su diferencia no sólo por tener la mejor oferta de ocio del planeta, sino por la gama de productos locales de extrema calidad que no podrán encontrar nuestros visitantes en otros destinos. Si esta exclusividad es aprovechada por el sector hostelero, ello supondrá un beneficio directo para ellos y para nuestros agricultores, ganaderos y pescadores, incidiendo también de manera muy positiva a nivel paisajístico. Diversificando: entorno, paisaje y economía saldrán victoriosos.
4 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
Y también existe la posibilidad de que uno tenga algo así como una ideología ineficiente desde su propio punto de vista. la ideología sería solo un grupo de sesgos, y su tratamiento sería tratar de desviar nuestras mentes, tanto individualmente como colectivamente.
Veo que algunos siguen apostando por el que consideran “mejor ocio del planeta”. Utiliza patrimonio natural = posibilidades agrícolas (?) como para compensar/difuminar esta defensa clara al ocio nocturno de drogas, alcohol y descontrol, el único que tenemos? Y a los que no estamos de acuerdo con este modelo turístico, que nos afecta a todos, nos llama ignorantes majaderos turismofóbicos, me parece que ahí se le ha ido la pinza. Si quiere defender un turismo insostenible ambiental y socialmente, busque argumentos, no descalificaciones. Nadie quería esta crisis, pero ya que la tenemos aquí y que durará un tiempo, debemos reflexionar porque otro tipo de turismo es posible!
Después de leer y releer este artículo de opinión, no puedo salir de mi asombro. El Sr. Rodríguez Tur vive en una nube ibicenca, ajeno a la realidad. No creo que en esta isla, donde prácticamente todos vivimos del turismo, exista una turismofobia. Hay que matizar esa afirmación. Lo que existe es fobia y hartazgo hacia un tipo de turismo muy concreto. Y todos sabemos a cuál me refiero. Es aquel que califican como turismo de ocio (se olvidan de añadir nocturno). Es notorio el hartazgo de la población hacia este tipo de turismo, no hacia el turismo en general. Y decir que tenemos la mejor oferta de ocio del planeta es una exageración hiperbólica.En cuanto a decir que tenemos un patrimonio natural sin competidor...pues bueno, está bien que se mire el ombligo, pero tenemos muchísimos competidores con mejor estado de dicho patrimonio. Esta visión tan cerrada y autocomplaciente no nos hará avanzar ni mejorar. No nos creamos que somos los mejores porque tenemos mucho que aprender. Saludos
No descubre nada nuevo, si no recuerdo mal, las propuestas que en este artículo propone, ya las viene reclamando un partido político , el cual, provoca urticaria en personajes como usted. Le animo en su ardua tarea de seguir mejorando como tenor. Un saludo