Opinión / Manu Gon
Fútbol es fútbol, sin insultos
Los que me conocen saben que simpatizo con el Atlético de Madrid. Me viene de familia. Mi abuelo Leandro acudía religiosamente cada 15 días al Vicente Calderón a seguir a su Atleti junto a su hijo –mi padre–, mi abuela Trini y sus amigos. De hecho, el Rober fue socio desde casi el mismo día que nació. Yo fui muchas veces con ellos y aún guardo en mi memoria el olor a puro de mi abuelo, el de la bota de vino cuando se la pasaban entre los amigos, el sonido del papel de periódico que envolvía el bocadillo y los gritos a un señor de negro, sus acompañantes y los contrarios cada vez que había una jugada que no gustaba. Nunca entendí cómo se podía insultar tanto cuando la jugada había pasado a casi cien metros de distancia del Fondo Norte, donde estábamos nosotros. Pasan los años y sigo sin entenderlo. Con el paso de los años, mi padre se volvió un descreído del fútbol. Le pasaron factura los desmanes de Jesús Gil en su querido Atleti y que esto del balompié se convirtiera en un negocio.
También en Opinión
- Se estampa drogado con el coche en un polígono industrial en Ibiza y acaba detenido
- Maltrato animal en Ibiza: multa de 10.000 euros al dueño de un perro por abandonarlo
- Socialistas de Ibiza votan en contra de exigir una ley urgente antiokupas
- Nuevos cortes de tráfico en Ibiza para este fin de semana
- Descubren el 'interruptor' del intestino: podría curar problemas digestivos
3 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
Tienes toda la razón en lo del comportamiento de una parte del público del futbol, pero el tono en que esta escrito el artículo, la moralina , el sacar a toda tu familia parece una clase de catequesis. Puedo equivocarrme, pero con lo de tu abuelo y su equipo creo que te repites.
Somos muchos los que no vamos precisamente por ese exceso de violencia. Y al final la asociamos tanto al deporte que rechazamos hasta el apartado deportivo de los telediarios. Y tan felices!
Por favor!