La carabela portuguesa cuando pica, pica de verdad (y cuando se enrolla ni te cuento) y visita de vez en cuando las Pitiusas. Es una medusa capaz de moverse a vela y posee un tentáculo de un azul brillante, que puede llegar a medir cincuenta metros y pega una descarga peligrosa. La primera vez que la vi fue mientras me bañaba en la idílica isla de Kiwayu, a pocas millas de Somalia. Encantadoras latitudes donde tienes que esquivar fieros piratas, tiburones tigre, mambas, moscas tsé-tsé, mosquitos contaminantes de malaria... y lo más mortífero aunque menos conocido: ¡el agua embotellada plásticamente! Los porteadores a menudo dejan las botellas a pleno sol, con lo cual el plástico destila en el agua un no sé qué venenoso que enferma lentamente a quién bebe de la botella maldita. (Aviso a deportistas o picnics domingueros que desafían los calores estivales).
OPINIÓN | Jorge Montojo
Petacas y portuguesas
15/04/18 4:01
También en Opinión
- Un mallorquín estalla por una multa tras aparcar su moto en la zona azul de Ibiza: «Es una atrocidad»
- Los médicos apoyan el ‘multazo’ de 300.000 euros por el acto negacionista de Miguel Bosé y Josep Pàmies
- Un ibicenco encuentra el amor en First Dates
- «Ibiza se nos ha ido de las manos»
- Siete de cada diez urgencias atendidas en Can Misses podrían haber sido atendidas en Atención Primaria
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.