¡Ay pena, penita, pena!

Al nuevo director de los Mossos le damos pena todos los españoles. Nos debe conocer a todos, se apiada de nosotros. Gracias, Pere, por bendecirnos, rezaremos tres padrenuestros y una avemaría, no te preocupes dejaremos de hacernos manolas mentales porque para eso te tenemos a ti y tus twitter que destilan cierto virugi. Parte, el jefe Pere, de la premisa de que todos los españoles representamos lo peor del nacionalismo español, sin embargo parece que él representa lo mejor del nacionalismo catalán. Para el jefe Pere no debe haber españoles democráticos y constitucionalistas. Él es el portador del tarro de las esencias, son los ungidos. Qué se le va a hacer si te damos pena, penita. Al jefe Pere no le dan pena los parados que hay en Catalunya, ni los viejecitos catalanes que apenas llegan a fin de mes, ni muchas infraestructuras hechas polvo, ni los que han sacado pasta gansa del Liceo o se han llevado millones de euros a base del 3%, ni los fajos de euros que han sacado los Pujol esquilmando a su tribu, lo que le da pena son todos los españoles, así a bote pronto, todos entramos en el mismo saco, nos verá en genérico y como chusma. Nos debe ver como opresores, como franquistas, como aquellos franquistas que en masa llenaban la Barcelona de los Nodos cuando iba Franco: alguno de esa masa debía ser catalán, digo yo, ¿o eran todos charnegos y susanistas? Los españoles no le dejan ser él mismo y por eso el del Flequillo te ha puesto para decidir sin tener en cuenta a esos españoles que te damos tanta pena. Pere quiere decidir hasta por los españoles penosos. ¡Pena, penita, pena!, si en el firmamento poder yo tuviera.