Las cifras del paro correspondientes al pasado mes de mayo sitúan a Balears como la comunidad en la que más retrocedió la tasa de desempleo de toda España, un dato -sin duda vinculado al inicio de la temporada turística- que supone un alivio al crecimiento desbocado de los últimos meses. Durante el último mes 5.157 personas fueron contratadas, circunstancia que deja en 66.789 el número de personas en las Islas que están sin trabajo.

El liderazgo balear en la reducción del paro no es un motivo para lanzar las campanas al vuelo ni para anunciar la aparición de 'brotes verdes' en nuestra economía, en este año hay 30.350 personas más que están en paro que hace doce meses. Las cifras son escalofriantes y dramáticas desde la perspectiva de su impacto social. De todos modos cabe suponer, por fortuna, que durante este junio todavía descenderá algo más el desempleo gracias al tirón del sector turístico.

La máxima preocupación se tiene que centrar ahora en buscar fórmulas que aminoren el impacto que tendrá el final de la temporada que, según las previsiones, puede sufrir un importante adelanto. Desde la Administración no se puede dejar de trabajar con la hipótesis cierta que serán miles los trabajadores que quedarán sin ningún tipo de subsidio a partir del próximo mes de octubre o noviembre por no haber cotizado el período mínimo.

Por tanto es el momento de ponerse a trabajar de manera conjunta Administración, empresarios y sindicatos para hacer frente al período más duro de esta crisis cuyo final todavía es incierto, aunque algunos expertos ya aventuran un cambio de tendencia durante el primer trimestre de 2010. Hasta entonces hay que encontrar soluciones.