os resultados de una reciente encuesta dada a conocer por Quaderns Gadeso evidencian un elevado rechazo o incomprensión del fenómeno turístico en Balears, toda vez que el 67'1 por ciento de los ciudadanos considera excesivo el número de turistas que vienen en verano. Aun cuando la interpretación de los datos invita a matizar una percepción inicial de los mismos, los analistas señalan que tratan de reflejar una sensación de saturación durante el período estival, lo cierto es que algunos indicadores son contradictorios.

Los esfuerzos constantes por tratar de mantener una convivencia armónica entre el sector turístico y los residentes da la sensación de dar sus primeros frutos, toda vez que una amplia mayoría de los ciudadanos señala la actividad turística como la principal responsable de las elevadas tasas de bienestar de las que se disfruta en Balears, circunstancia que no debe ocultar que sólo para un 45 por ciento de los encuestados el actual modelo turístico es beneficioso para el conjunto de la sociedad.

La encuesta de Gadeso refleja, en todo caso, la existencia de una corriente mayoritaria entre la ciudadanía en favor de un cambio de rumbo respecto a la explotación de Balears como destino turístico. Ampliar la temporada, abrir alternativas a la fórmula de sol y playa, promocionar el deporte -golf y náutica- y la cultura, ... son algunos de los planteamientos que se ponen en evidencia con el sondeo demoscópico dado a conocer.

En todo caso, los datos que se han dado a conocer ponen, de nuevo, sobre la mesa elementos para el debate respecto al futuro modelo del sector turístico de Balears; una cuestión en la que da la impresión que, con bastante tino, se quiere ir con pies de plomo para evitar, como sucedió en el pasado, que el debate se convierta en trifulca.