Cuando todavía estamos digiriendo el primer aniversario de la masacre terrorista de Madrid, nos situamos en otro primer aniversario, el del triunfo electoral, por sorpresa y contra todo pronóstico, del hoy presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y de su partido. A pesar de que la jornada electoral transcurrió en un ambiente de pesadumbre y de rabia contenida, a pesar de que la traumática situación vivida hacía apenas unas horas marcaría, como no podía ser de otro modo, el devenir de los acontecimientos y a pesar del triste espectáculo ofrecido por las fuerzas políticas (el PP en el Gobierno y el PSOE en la oposición) en una jornada de reflexión atípica, las urnas hablaron y exigieron un cambio tras ocho años de gestión del Partido Popular, otorgando la mayoría a los socialistas.

Hoy llevamos algo menos de doce meses desde que se produjo la irrupción en escena del llamado «nuevo talante» y de las medidas que el Gobierno Zapatero ha ido adoptando a lo largo de los últimos meses. Bien es verdad que, inicialmente, la llegada de Zapatero dio la vuelta a las actitudes de prepotencia y a las decisiones del PP más contestadas por la ciudadanía; las tropas destacadas en Irak regresaron a casa tras el clamor ciudadano que lo exigía y se dio un paso al frente en defensa de la paridad y de la igualdad de derechos para los homosexuales, por poner sólo dos significativos ejemplos. Pero quedan muchos puntos pendientes en la agenda del Gobierno, desde alguna solución al acuciante problema de la vivienda, hasta los retos de la inmigración, la financiación de la sanidad, el mapa autonómico, la lacra de la violencia doméstica y, por supuesto, el terrorismo. Eso al margen de los nuevos planteamientos de la política exterior.

Ciertamente no es tarea fácil y, para ello, Rodríguez Zapatero debe contar con el apoyo de sus socios parlamentarios, algo que, en ocasiones, resulta muy complejo. Pero aún queda mucha legislatura por delante para ver a dónde nos conduce aquel cambio que votó la sociedad española ahora hace un año.