La postura adoptada desde la oposición en el Consell Insular en su intento de dar a conocer el texto del documento que debe dar forma definitiva al urbanismo de las Pitiüses está provocando situaciones que sólo desembocarán en el caos de ideas y en una confusión malintencionada que desmerece de la formación de sus representantes y de su carrera política. La denuncia difundida por el Pacte acerca de la posibilidad de que el PTI entrara de lleno en una ordenación de la zona medioambiental más querida y emblemática de las Islas provocó ayer una enorme conmoción tanto en los afectados, como en la sociedad en general y entre las filas del Partido Popular en particular. El Pacte advirtió de un plan para desarbolar una importante zona del parque natural para desarrollar un proyecto urbanístico ya obsoleto e irrecuperable dadas las normas de protección que confluyen en el humedal puesto que existen normas de mayor rango que harían imposible cualquier actuación urbanística, como la ley de reserva natural, la de espacios naturales o las propias directrices de ordenación territorial. ¿Se actuó de mala fe y con intenciones partidistas aprovechando el crédito que los medios de comunicación otorgan a los representantes democráticamente elegidos por el pueblo a la hora de contribuir al debate sobre cuestiones vitales? El PP asegura que sí y recurre al propio texto del PTI para que no haya lugar a dudas. También compromete su palabra: ses Salines son tan intocables después del plan territorial como antes. Lo peor de este suceso es que todos hemos perdido credibilidad. El primer ataque lo ha recibido el texto en proceso de aprobación, probablemente el de mayor trascendencia histórica, medioambiental y económica que se ha elaborado en las propias Pitiüses; el segundo, el PP, que se ha visto condenado sin pruebas; el tercero, el Pacte, por promover un debate sobre elucubraciones y sumas imposibles; y, por último, los medios de comunicación, que nos hemos debatido entre el agente y el mensaje a la hora de conceder los créditos de que antes hablábamos.