Predicar y dar pan

La Organización Mundial de Comercio (OMC) ha multado a los Estados Unidos con una severidad hasta ahora desconocida "4.100 millones de euros, es decir, diez veces mayor que cualquier otra jamás establecida", debido a las subvenciones ilegales que prestaba a sus exportaciones. El fraudulento procedimiento consistía en permitir que determinadas exportaciones constaran oficialmente como hechas desde pequeños países que en realidad son paraísos fiscales controlados por los propios norteamericanos. Así, dichas exportaciones pasaban por las Islas Vírgenes, o las Barbados, tan sólo de forma nominal. Y así también grandes empresas como Boeing, Microsoft, Disney o Kodak se beneficiaban de ahorros fiscales de un 30%, lo que suponía una ayuda de hecho a sus exportaciones. Es decir, que el gran defensor del liberalismo a ultranza, los Estados Unidos, ha estado practicando en realidad un encubierto proteccionismo. Ya en 1997, Bruselas había denunciado el ilegal procedimiento. Pero no fue hasta el pasado mes de enero, cuando la OMC dictaminó que el sistema conocido como «Foreing Sales Corporations» constituía una subvención bajo mano a las exportaciones que violaba las normas del sistema multilateral de comercio en vigor. Llega esta sanción que da la razón a la Unión Europea en un momento en el que las dos grandes potencias económicas mundiales, el Viejo Continente y Norteamérica, mantienen también grandes diferencias en aspectos de política internacional. Algo que debiera llevar a Washington a reconsiderar su papel, renunciando a sus políticas de prepotencia en prácticamente todos los ámbitos, y manteniendo en lo económico su pregonada filosofía liberal. Ya que, como se ha demostrado, una cosa es predicar y otra dar pan.