Tras la liquidación de los regímenes comunistas del Este europeo, desde Europa occidental se vio con claridad que el más elemental determinismo histórico conducía a una apertura hacia esos países orientales. Unos países de endeble economía y por tanto susceptibles de que en ellos se generaran indeseables conflictos. El patético ejemplo de las guerras balcánicas reforzó esa idea de apertura y de incorporación a la Unión Europea de esas sociedades necesitadas de más modernos modos de producción y consumo. Por otra parte, a la Europa rica y poderosa, la de los Quince, no se le ocultaba la existencia de un potencial mercado oriental con el que llevar a cabo prósperos negocios. Se iniciaron las negociaciones, estableciéndose una serie de requisitos previos. Cumplidos éstos y previsto el año 2004 como horizonte inmediato para el ingreso, empiezan a surgir unas dificultades que nunca debieran haberse producido, ya que son consecuencia de una visión mezquina y limitada de la cuestión.
Editorial
El camino europeo hacia el Este
17/06/02 0:00
También en Opinión
- La bebida que cada vez se bebe menos y ayuda a reducir el colesterol
- Vendido el hotel OD Talamanca de Ibiza
- Capturado un ejemplar de perdiz roja único en Ibiza
- Un conductor vuelca su coche superando ocho veces la tasa de alcohol y con un niño de 4 años sin sillita
- ¿Dónde hacer el vermut y la 'tardebuena' en Ibiza?
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.