Hace veinte años el mundo se estremeció de espanto al contemplar el físico reducido a la nada de un famoso actor, Rock Hudson, que fue el primero en reconocer ante el planeta que era víctima del sida a raíz de su agitada vida sexual. Nacía entonces para el gran público una plaga que muchos calificaron de bíblica y que no tardó en adquirir tintes homófobos, xenófobos y clasistas. Drogadictos, prostitutas y homosexuales fueron al principio la diana de esta terrible enfermedad que hoy, gracias a un enorme esfuerzo investigador, ha dejado atrás esa estela de prejuicios estúpidos para convertirse sólo en un mal incurable. Si en aquellos primeros años ochenta el sida era garantía de una muerte pronta y horrible, hoy el enfermo puede contar con cierta calidad de vida "se considera ahora una enfermedad crónica" gracias a los cócteles de fármacos y a la sensibilidad de la sociedad, que ha dejado de verlo como a un apestado. Tristemente célebres fueron aquellos casos de niños infectados en el útero de sus madres que eran rechazados de forma vergonzosa en los colegios.
Editorial
Veinte años con el sida
01/12/01 0:00
También en Opinión
- La bebida que cada vez se bebe menos y ayuda a reducir el colesterol
- «No sé si será el club más grande del mundo, pero sí el más espectacular»
- Diez décimos del tercer premio reparten en Ibiza medio millón de euros
- Lo que tú digas, Pepe
- Policías locales de Ibiza evitan que un joven se lance desde un puente
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.