Armengol debe dar respuestas sobre la ‘okupación’

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En una de sus múltiples comparecencias públicas en Palma convendría que la presidenta del Congreso de los Diputados explicase los motivos por los cuales está bloqueando desde hace más de un año la nueva ley antiokupas aprobada por el Senado. Armengol prioriza la tramitación de otras leyes que intentar dar solución a un problema que desde hace tiempo está alterando gravemente la vida social, como se vio el pasado viernes en Sant Antoni. Por todo ello, el PP ibicenco ha decidido lanzar una ofensiva para forzar a Armengol a tramitar la ley contra los okupas.

Incomprensible.

Tras la postura que defiende el PSOE ibicenco sobre la okupación se puede entender un poco mejor la decisión de Armengol de bloquear la ley antiokupación. Los socialistas aseguran que la policía puede actuar de manera inmediata cuando existe una denuncia sobre okupación y sostiene que hay protocolos para evitar este tipo de delitos. Desde la Federación Socialista de Eivissa afirman que el PP confunde okupación con conflictos judiciales derivados de contratos de alquiler, otro asunto que también está generando problemas sociales y que frena que muchos pisos salgan al mercado inmobiliario.

Un grave error.

Es realmente incomprensible la postura que mantienen los socialistas, y en particular Armengol, sobre la okupación. Intentan esgrimir que hay soluciones judiciales, pero es una evidencia que la Ley de la Vivienda actual protege más al okupa que al propietario. ¿No le sorprende al PSOE que el propietario de la vivienda que fue okupada en Sant Antoni aún no haya podido acceder a su inmueble? ¿Tiene algún tipo de lógica que alguien no pueda entrar en una vivienda de su propiedad? Desde que empezó a gobernar el PSOE, como recordaba este lunes el PP ibicenco, las okupaciones han aumentado un 35 por ciento. En Balears hubo el pasado año más de 500 allanamientos de morada y usurpaciones. Por todo ello el PSOE no puede seguir blanqueando la okupación, que se ha convertido en un problema real para los ciudadanos. Es sorprendente que los socialistas ni siquiera hayan sabido interpretar la indignación popular que se vivió el viernes en Sant Antoni, pero todo está en manos de Armengol. De ella depende que se tramite la nueva ley. Y si no toma medidas debería explicar los motivos.