Por primera vez, el estand de Balears en la Feria Internacional de Turismo (Fitur), que esta semana se celebra en Madrid, contará con espacio dedicado a la gastronomía del Archipiélago con el objetivo de dar para dar a conocer y promocionar el producto local y la cocina que se elabora en cada una de las islas como atractivo turístico. La tradición gastronómica y el arte de la cocinería que atesoran las Baleares, con el legado y las aportaciones de las sucesivas culturas que han configurado nuestra historia, constituyen una de las mejores ofertas que nos enriquecen como destino vacacional. Al mismo tiempo, impulsa la desestacionalización porque se pueden elaborar y proponer al visitante platos de cada temporada, con los productos propios de la estación. Acierta el Govern al situar el producto local de Baleares, tanto el que cuenta con denominación de origen como el que está amparado por la indicación geográfica protegida, en el centro de su programa de promoción turística con 25 eventos culinarios dedicados cada uno de ellos a un producto diferente.

Producto local siempre

Baleares ha de ofrecer mucho más que sol y playa. Y la gastronomía es un contenido relevante, lo que implica apostar por el tumbet en Mallorca, el oliaigua en Menorca y el flaó en Ibiza. Producto local y de calidad siempre. Como el que se utilizará para las degustaciones de cócteles con hierbas y palo de Mallorca e Ibiza y gin menorquín que se ofrecerán estos días en Fitur a cargo del profesorado y alumnado de la Escola d’Hoteleria de Balears.

Un gran reto y una exigencia

La cocina balear, con sabores de platos que forman parte de cultura gastronómica de las Islas, es también un gran reto y una exigencia. Hay que priorizar estas creaciones culinarias sobre el gazpacho y otras elaboraciones que no tienen el sabor ni el arraigo las Islas. Hoteles y restaurantes han de responder a esta iniciativa.