La Fiscalía acaba de hacer público su escrito de acusación contra personas que tuvieron alguna relación con la adjudicación del Club Náutico de Ibiza a la anterior entidad. El fiscal considera que se hizo de forma ilegal y que se perjudicó a otras empresas que pugnaban por asumir la adjudicación del Club Náutico de Ibiza. En primer lugar, hay que respetar la postura del fiscal y también la de la jueza instructora, que investigó durante varios años el conocido como ‘caso Puertos’. Como no puede ser de otra manera, máximo respeto a las decisiones judiciales y presunción de inocencia para todos los implicados en la causa. Dicho esto, no conviene olvidar tampoco que existió una petición unánime de la sociedad ibicenca para que el Club Náutico de Ibiza siguiese en manos de una entidad histórica y muy arraigada al pueblo ibicenco.

Unanimidad

No es una cuestión baladí que todos los partidos políticos apoyaron sin reservas en su momento que el Club Náutico de Ibiza no cambiase de manos. Lamentablemente hace ya varios meses que el CNI está gestionado por una empresa privada ajena a Ibiza y los usuarios han confirmado que la situación ha cambiado para ellos, y no precisamente de forma positiva. Por lo tanto, el tiempo ha demostrado que existían dudas razonables al no querer que el Club Náutico de Ibiza cambiase de manos y por todo ello se produjo un movimiento social de apoyo y una corriente unánime en favor de la anterior entidad.

Precedentes

Ante la vorágine que ha provocado la petición del fiscal por el ‘caso Puertos’ y el impacto al solicitar prisión para algunos de los protagonistas de la investigación, no conviene olvidar tampoco que otros asuntos similares acabaron con la absolución para muchas de las personas que se sentaron en el banquillo. Lo que demuestra este asunto es que tiene que existir una regulación mucho más proteccionista para todos aquellos clubes que son gestionados por entidades sociales y evitar que las instalaciones náuticas puedan ser objeto de especulación por empresas que solo tienen un objetivo cuando recalan en Ibiza: ganar dinero. Los ibicencos no entienden que se pueda especular con su historia más reciente. Y lamentablemente ni se escuchó la voluntad del pueblo de Ibiza y el coste que se puede pagar por ello puede resultar demasiado alto.