La tormenta política en Formentera continúa. El presidente Córdoba hizo llegar, a través del departamento de prensa de la máxima institución insular, un comunicado a los medios afirmando que había un acuerdo con Sa Unió para acabar con el bloqueo político y así conseguir que hubiera junta de gobierno y vicepresidentes y, por tanto, poder gobernar en condiciones. Lo que parecía el final de este vodevil político no ha sido nada más que otra chispa que ha encendido la hoguera, pues Sa Unió desmintió a Córdoba a las pocas horas, llamándole mentiroso y diciendo que es absolutamente falso que hubiera un acuerdo.

Encallados.

El secretario del Consell de Formentera ha enviado un detallado informe de 50 páginas al Consell Consultiu solicitando ayuda jurídica para desencallar este bloqueo institucional en el que está inmerso el Consell desde hace meses. En este sentido, en el escrito pone de manifiesto que lo que se está viviendo día a día es completamente inviable para el buen funcionamiento de la institución, básicamente porque está paralizada. Destaca, además, que es totalmente ingobernable y disfuncional, de lo que se extrae, por tanto, que actualmente el Consell de Formentera no está solucionando los problemas de los ciudadanos sino más bien agravándolos.

Soluciones.

En el pleno de este miércoles ha quedado de nuevo patente que el presidente insular navega sin rumbo, obcecado con su realidad paralela y completamente solo en este culebrón político. En este sentido, se aprobó una propuesta del PSOE, con la abstención de GxF y los votos favorables de Sa Unió y los socialistas, para que el Parlament incorpore a la ley de Consells una medida que obligue al presidente a someterse a una cuestión de confianza. En el mismo sentido se aprobó otra propuesta de Sa Unió. En el horizonte, el informe del Consultiu sobre qué soluciones jurídicas serían las más viables para devolver la gobernabilidad a la institución, que en teoría debería contestar en un plazo de 15 días. Sea cual sea la solución, no se vislumbra que sea fácil ni cercana en el tiempo, pero lo que está claro es que no se puede seguir así.