El conseller balear del Mar y Ciclo del Agua, Juan Manuel Lafuente, anunció este miércoles en Ibiza que el Govern invertirá 138 millones durante estos cuatro años para mejorar las infraestructuras y los recursos hídricos en Ibiza, que se encuentran en un estado lamentable después de ocho años de inacción por parte del Ejecutivo autonómico que dirigía Francina Armengol. La situación es tan desesperante que el propio presidente Vicent Marí no dudó de calificar de «precario» el estado en el que se encuentran infraestructuras como la actual depuradora de Ibiza hasta tal punto sobrepasada que los vertidos fecales se ha convertido, por desgracia, en algo casi    habitual. Estos 138 millones se destinarán principalmente a proyectos de mejora de suministro de agua, mejora de depuradoras y reutilización de aguas depuradas, entre otros aspectos.

Problema que se ha agravado

El mantenimiento de las infraestructuras hídricas en Ibiza siempre ha sido un punto flojo en la gestión de los diferentes gobiernos, pero en los últimos años ha sido especialmente llamativa la escasa inversión y el prácticamente nulo interés que ha habido por parte del Govern dirigido por la socialista Armengol para solucionar o al menos intentar paliar estos problemas. En el horizonte, la puesta en marcha de la nueva depuradora de Ibiza cuyo último plazo que dio el Gobierno para su puesta en marcha fue el verano de 2024.

La esperanza

Con el nuevo Govern se respira un cambio de talante, más negociador, abierto y dispuesto a escuchar las necesidades de Ibiza y Formentera. Esto abre un camino de esperanza en el que el diálogo continuo y la coordinación entre las diferentes administraciones municipales, insular y autonómica es fundamental para intentar solucionar problemas tan básicos como el tener una correcta depuración de aguas y evitar vertidos fecales.