EditorialIbiza11/05/23 7:59
TW0

El director general de IB3, Andreu Manresa, está convencido que su llegada al canal autonómico hace casi ochos años supuso recuperar la libertad periodística en el canal y se impuso la pluralidad. Hasta entonces, creía Manresa, los periodistas que dirigían el canal eran unas marionetas del poder y comisarios políticos sin ningún tipo de criterio profesional. Sin embargo, los últimos hechos demuestran que nunca IB3 había caído tan bajo al plegarse a la voluntad política del Govern. Manresa ha decidido sin consenso imponer la metodología del debate electoral: abrirá Francina Armengol y cerrará la propia candidata socialista. Nunca hasta la fecha se había celebrado un debate de estas características sin consenso previo entre los partidos políticos.

La voluntad del PSOE.
Corren malos tiempos para el periodismo en Balears. De sobras es conocida la actitud que tiene el PSOE contra este medio de comunicación por tener una postura crítica sobre la gestión en el Ayuntamiento de Vila y las consecuencias que ha habido por ello: ‘Agustinet' se ha negado a participar en el debate de TEF. Pero ahora Armengol ha dado un paso más al imponer su voluntad en contra del acuerdo que se había adoptado previamente entre todos los partidos, incluido el PSOE. Armengol, recuerden, incluso se niega a contestar preguntas de los periodistas cuando visita Ibiza.

Todos en contra de IB3.
Andreu Manresa ha logrado el dudoso mérito de que todos los partidos políticos excepto el PSOE critiquen su decisión unilateral sobre el debate del domingo. También es una incógnita el motivo por el cual IB3 no ha promovido un cara a cara entre Armengol y Prohens, otro debate que habitualmente se hacía en el canal autonómico. Pese a este atropello, las organizaciones de periodistas tan combativas en otros tiempos ni se han molestado en reaccionar con esta falta de imparcialidad de IB3. Manresa podrá pensar que es el más plural y el más independiente, pero los hechos demuestran todo lo contrario. Por desgracia, la imagen de IB3 ha quedado muy tocada.