A estas alturas la Conselleria de Salud debe recordar todavía y explicar que la vacunación constituye el método más efectivo para frenar la expansión de la pandemia del coronavirus y reducir los contagios. A pesar de que esta semana hemos conocido que el 83 % de las personas que permanecen ingresadas en los hospitales del país no han recibido la vacuna, el Govern se ha visto obligado a poner en marcha una campaña para movilizar y motivar a la población que aún no se ha inmunizado a través de un título tan expresivo como contundente: «Hay miles de citas vacías que esperan» y una llamada angustiosa, que constituye una directa apelación a la responsabilidad individual.
Cifras muy preocupantes en Ibiza.
Los últimos datos desvelados en la edición de ayer de Periódico de Ibiza y Formentera son muy preocupantes, ya que vienen a confirmar que la situación en lugar de mejorar, empeora. Y es que de la semana del 7 de julio al 13 de julio, la mitad de las vacunas ofertadas en Ibiza quedaron sin ser administradas, unas cifras peores que las que hemos venido publicando desde que el Govern decidió hacer públicos estos datos. Y todo ello en plena quinta ola (cuarta en Ibiza), un incremento de contagios que no parece haber servido para concienciar a aquellos que han decidido desentenderse de luchar contra la evolución de la pandemia, a pesar de correr el riesgo de acabar en el hospital y de que la lucha contra la covid implica, exige y afecta a todos. Negarse a ser vacunado es un acto de insolidaridad.
Colaboración ciudadana.
El Govern ha lanzado un mensaje a través de WhatsApp en el que pide la colaboración de la ciudadanía para que sea difundido entre los mayores de 16 años que no se han vacunado todavía. Todo esfuerzo es poco en este sentido. Ayer, la consellera de Salud, Patricia Gómez, insistió en la preocupación que le genera la insumisión de la sociedad ibicenca. Además de las campañas de concienciación, se hace cada vez más necesario que las personas que han sido vacunadas disfruten de ventajas a la hora de acudir a eventos masivos frente a aquellos que ponen en riesgo la salud colectiva para animar, con ello, a vacunarse.