La directora de la cooperativa ecológica Ecofeixes declaró en la entrevista que publicó ayer Periódico de Ibiza y Formentera que «uno de los retos más importantes del mundo hoy es cultivar alimentos saludables y mantener el entorno». Es, sin duda, una afirmación exagerada porque la humanidad tiene retos mayúsculos por delante del reseñado, como el cambio climático y los desequilibrios económicos que provocan el fenómeno de la inmigración. No obstante, se trata de un toque de atención que en absoluto conviene desdeñar. Para Ibiza, además, representa la mejor apuesta para mantener y, a poder ser, mejorar el paisaje y, por eso, es una de las apuestas estratégicas del presidente del Consell d'Eivissa, Vicent Marí.
Capacidad de competir.
La producción de alimentos en Ibiza no es rentable si no se hace con un valor añadido, ya que los costes que ha de afrontar un productor son mucho más elevados que los de los productores de grandes extensiones mecanizadas. Producir alimentos ecológicos es una buena fórmula para lograr ese valor añadido, tanto para el producto que consumen los clientes como para el entorno. Desde este punto de vista, que iniciativas como la cooperativa Ecofeixes tengan éxito es capital, ya que garantizan a los productores una colaboración indispensable a la hora de planificar los cultivos y, especialmente, a la hora de comercializar la producción. Las administraciones valoran dicha aportación y, por este motivo, aciertan al apoyar el proyecto.
La rentabilidad.
El reto es que la agricultura ecológica sea un negocio rentable cuya generación de rentas pueda competir con otras actividades para que cada vez haya más profesionales que decidan cultivar la tierra. Para ello es necesario pero no suficiente que los consumidores tomen conciencia de ello y acepten pagar un poco más por un producto de mayor calidad que, además, redunda en la sostenibilidad de la isla. Son los hoteles y restaurantes los que han de reforzar su compromiso con la comunidad y convertirse en el tractor que necesita este tipo de producción para garantizar una imprescindible rentabilidad a los productores.